The Wedding Party 2: Destination Dubai (2017)

“The Wedding Party 2: Destination Dubai” no es una obra maestra cinematográfica, pero sí una escapada entretenida, una comedia romántica con un brillo descarado y un ambiente visualmente impresionante. La película se aferra a la fórmula que funcionó en la primera entrega, presentando una pareja joven, novios en apuros, y un evento central que desata el caos. En este caso, la propuesta de matrimonio, inicialmente un momento de genuino romance, se convierte en el catalizador de una cascada de situaciones hilarantes y, a veces, absurdas, centradas en la excéntrica y manipuladora Sola Sobowale.

La dirección de Kemi Ajoke logra capturar con éxito el ambiente de Dubai, transformando la ciudad en un telón de fondo lujoso y vibrante para la historia. Se aprovechan a tope los escenarios icónicos: las playas doradas, los hoteles de cinco estrellas y la bulliciosa vida nocturna. La cinematografía es cuidada, utilizando la luz y el color para crear un ambiente visualmente rico y atractivo. Sin embargo, la dirección no se aventura demasiado, limitándose a seguir el guion de manera convencional, sin aportar elementos de originalidad o sorpresas narrativas.

Las actuaciones son sólidas, con Adesua Etomi y Nonso Nolụkwe entregando interpretaciones convincentes como los protagonistas. Ambos logran transmitir la incomodidad, la frustración y el humor que surgen ante la constante interferencia de Sola Sobowale. Nolụkwe, en particular, se destaca con su capacidad para expresar la exasperación contenida de su personaje. Sobowale, por su parte, domina el papel de la villana coqueta y manipuladora, dotando al personaje de una complejidad que va más allá de la simple caricatura. Enyinna Nwigwe ofrece un alivio cómico agradable como el amigo leal y algo torpe.

El guion, sin embargo, es la debilidad más evidente de la película. Si bien las situaciones son divertidas y los diálogos rápidos, la trama es predecible y carente de profundidad. Los personajes secundarios son poco más que arquetipos y la resolución de la historia, aunque satisfactoria, no deja un impacto duradero. Se siente la influencia de comedias románticas más establecidas, pero sin la chispa creativa que las diferenciaría. El ritmo, en general, es ágil, manteniendo al espectador enganchado, pero no se aventura en territorios nuevos ni arriesgados.

En definitiva, “The Wedding Party 2: Destination Dubai” es una película ligera y entretenida, ideal para una noche de ocio sin pretensiones. Si buscas una comedia romántica visualmente atractiva con dosis de glamour y situaciones cómicas, esta película te proporcionará una experiencia agradable. No obstante, es importante ir con expectativas moderadas y consciente de que se trata de una producción que se mantiene dentro de los límites del género, sin ofrecer grandes novedades ni reflexiones profundas.

Nota: 6/10