This Is Elvis (1981)

“This Is Elvis” no es un documental tradicional sobre el rey del rock and roll. Más bien, es un viaje emocional y visceral a través de la vida de Elvis Presley, construido sobre una base de material bruto y testimonios conmovedores. La película, dirigida por Julien Periere, evita la recreación excesiva de la vida de Elvis, optando por una aproximación más íntima, casi como si estuviéramos accediendo a un archivo personal de momentos clave. La estrategia funciona sorprendentemente bien, gracias en gran medida a la abrumadora cantidad de material filmado en vivo, una verdadera mina de oro para cualquier aficionado a la música y a la historia del rock.

Lo que distingue a “This Is Elvis” es su enfoque en la experiencia del público y el impacto que Elvis tuvo en sus seguidores. La película se nutre de entrevistas con personas anónimas, algunas de ellas jóvenes, que fueron testigos de los conciertos de Elvis en sus años de auge. Sus testimonios, llenos de emoción y nostalgia, son lo más impactante de la película. Nos muestran a Elvis no solo como un ídolo, sino como una figura que conectaba profundamente con la gente, que los hacía sentir comprendidos y emocionados. Estas narraciones contrastan de manera poderosa con la imagen glamorizada y a menudo caricaturesca que la cultura popular ha construido alrededor de Elvis.

La película no rehuye las complejidades de la vida del artista, aunque no profundiza en ellas. Se vislumbra la lucha contra la adicción, la presión mediática, y las ambiciones del momento, pero todo ello se revela a través de la perspectiva de aquellos que lo rodeaban, de sus amigos, de su manager. La película, por tanto, no busca ofrecer una biografía completa y exhaustiva, sino una interpretación emocional de la figura de Elvis, basada en la vivencia de sus seguidores.

Las actuaciones de Elvis, recuperadas de cintas y grabaciones, son, en sí mismas, impresionantes. Se puede apreciar su carisma natural, su voz poderosa, y su habilidad para conectar con el público. Sin embargo, la película no se limita a mostrarle en sus conciertos. También se incluyen fragmentos de entrevistas con Elvis, donde se le ve vulnerable, reflexivo, y a veces incluso melancólico. Estas escenas, aunque cortas, son esenciales para comprender la profundidad de su personalidad.

No obstante, la película presenta algunos momentos de ritmo desigual. A veces, el flujo de imágenes y entrevistas se vuelve confuso, y la falta de una narrativa lineal puede resultar frustrante para algunos espectadores. Si bien la abundancia de material es una fortaleza, también puede interpretarse como un punto débil. Sin embargo, considero que estos pequeños problemas no empañan la experiencia global, que se revela como un tributo sincero y conmovedor a un ícono cultural.

Nota: 7/10