Thor: Ragnarok (2017)

Thor: Ragnarok se presenta no como una simple secuela de los Vengadores, sino como una inyección brutal de color, humor y una desconexión deliberada con las convenciones de los superhéroes. Taika Waititi, director de ‘La Gran Aventura de Taika y Baxter’, aporta a la saga un toque de comedia absurda que, sorprendentemente, se integra a la perfección con la amenaza existencial que se cierne sobre Asgard. La película abandona la seriedad melancólica de ‘Thor: El Mundo Oscuro’ por completo, ofreciendo un espectáculo visualmente impactante y, sobre todo, sorprendentemente divertido.

La dirección de Waititi es el motor principal de esta película. Su estilo narrativo, a menudo irreverente y lleno de momentos inesperados, permite que los personajes brillen y se revelen bajo una nueva luz. La película sabe aprovechar el entorno, con escenas en Sakaar que son una verdadera oda al diseño de producción y al humor visual. La paleta de colores, explosiva y vibrante, contrasta fuertemente con los tonos más apagados de la entrega anterior, creando una atmósfera única y memorable. La acción se presenta de forma dinámica y, a pesar de ser un género de acción, se mezcla con momentos de comedia física que son genuinamente hilarantes.

Las actuaciones son sobresalientes en todos los niveles. Chris Hemsworth continúa demostrando su versatilidad como Thor, transformándose en un personaje más arcaico, imperfecto y, a la vez, profundamente entrañable. Su evolución a lo largo de la película es palpable, y su interacción con Valkyrie, interpretada por Tessa Thompson, genera un excelente contrapunto dramático. Sin embargo, el verdadero protagonista revelador es el Increíble Hulk, interpretado por Mark Ruffalo. Ruffalo consigue dotar al personaje de una profundidad y un humor que nunca habíamos visto en las películas anteriores, convirtiéndolo en un elemento fundamental para el desarrollo de la trama. La química entre los tres protagonistas es excepcional, generando un reparto con una dinámica innegable.

En cuanto al guion, ‘Thor: Ragnarok’ se aleja de las tramas intrincadas y complejas que dominaban los dos primeros trabajos de la saga. Opta por una historia más sencilla, enfocada en el desarrollo de los personajes y en la lucha por la supervivencia. Si bien esto puede decepcionar a algunos fans que esperaban una trama llena de giros inesperados, la película compensa con un ritmo ágil, diálogos ingeniosos y una sensación de urgencia constante. La introducción de Hela, interpretada magistralmente por Cate Blanchett, aporta un elemento de amenaza creíble y, al mismo tiempo, un gran peso dramático a la historia.

No obstante, si me permites una crítica, el uso excesivo de la comedia a veces resta seriedad a los momentos más emotivos, y algunos gags pueden sentirse un poco forzados. A pesar de esto, ‘Thor: Ragnarok’ es una película refrescante y entretenida que marca un antes y un después en la saga Thor, ofreciendo una perspectiva completamente nueva del universo Marvel. Es una película que merece ser vista, no solo por sus efectos especiales y su acción, sino por su capacidad para sorprender y divertir al espectador.

Nota: 8.5/10