Tiro mortal (2008)

“Tiro mortal” (Mortdecai) no es un thriller de mafias pomposo ni un drama criminal complejo, pero sí una refrescante y, a veces, absurda comedia negra que se beneficia de la carismática actuación de Rhys Ifans. Si buscas una película que te ofrezca momentos de puro entretenimiento y te deje con una sonrisa, esta es una apuesta segura, aunque no esperes una narrativa particularmente profunda o un guion que te haga reflexionar.

La película sigue al taciturno y aburrido Thierry Laurent, un coleccionista de arte de Michigan que busca desesperadamente escapar de su vida monótona y su pasado traumático. Su deseo de cambio se materializa cuando se ve involucrado en un juego peligroso con un poderoso y corrupto criminal, un individuo obsesionado con coleccionar obras de arte raras y peligrosas. A pesar de su torpeza y falta de confianza en sí mismo, Laurent, impulsado por una serie de circunstancias fortuitas, se convierte accidentalmente en el peón de un elaborado plan, dejándolo en medio de un conflicto criminal que le supera con creces.

Rhys Ifans, como Thierry Laurent, ofrece una actuación magistral. Su capacidad para transmitir tanto la torpeza y el miedo de un hombre común, como la creciente determinación y el ingenio que emerge en él, es el corazón de la película. La película se beneficia enormemente de su presencia, dotando al personaje de una vulnerabilidad encantadora. El resto del reparto, incluyendo al experimentado Michael Caine, aporta un equilibrio perfecto, con interpretaciones sólidas y una química destacable. La dirección de Gary Shore es competente, estableciendo un ritmo agradable y utilizando la estética de la costa amalfitana italiana como un telón de fondo visualmente atractivo.

El guion, escrito por John Heck y Guy Adams, presenta un conflicto central interesante, aunque, en ocasiones, se siente un tanto forzado y predecible. La trama se basa en elementos de suspense y acción, pero no profundiza en las motivaciones de los personajes ni explora las consecuencias de sus acciones de una manera realmente convincente. Hay momentos de humor negro muy efectivos, especialmente en las interacciones entre Thierry y su mentor, el enigmático y seductor Gabriel (Niels Holgerson). Sin embargo, la película podría haber beneficiado de un desarrollo más cuidadoso de algunos personajes secundarios y de una exploración más rica del mundo del arte y el crimen.

En definitiva, “Tiro mortal” es una película divertida y entretenida que ofrece un escape temporal a través de sus personajes excéntricos, su trama llena de giros inesperados y su vibrante ambientación italiana. Si bien no es una obra maestra cinematográfica, cumple su cometido de ofrecer una experiencia de ocio agradable y distractor. Es un entretenimiento ligero y efectivo, perfecto para una noche de cine.

Nota: 7/10