Toca la bocina para Jesús. Salva tu alma (2022)

“Toca la bocina para Jesús. Salva tu alma” es una película que, en lugar de apuntar a la grandilocuencia religiosa, opta por la honestidad incómoda y una ironía palpable. La historia de Trinitie Childs, la primera dama de una megaiglesia en ruinas, es sorprendentemente relatable, incluso si la situación que enfrenta es, por decir lo menos, peculiar. A diferencia de las comedias religiosas convencionales, esta película no se basa en el slapstick o en situaciones absurdas por sí mismas; la comedia emerge de la cruda realidad de las personas que intentan desesperadamente aferrarse a la fe y a una identidad que se está desmoronando.

La dirección de David Diener es sutil pero efectiva. No abusa de los clichés del género, y en su lugar, se enfoca en las expresiones faciales de la protagonista, Delroy Lindo, quien ofrece una actuación magistral. Lindo, como Lee-Curtis Childs, es un hombre caído, un pastor que ha perdido la fe en sí mismo y que lucha por mantener a su congregación, a su familia y a su propio ego a flote. Su interpretación es matizada y llena de vulnerabilidad, lo que permite al espectador conectar con su crisis existencial. La química entre Lindo y Da’Vine Joye Ellison como Trinitie es excelente; su dinámica, un tira y afloja lleno de sarcasmo y afecto, es el corazón de la película.

El guion, escrito por James L. Kreswetter Jr., es donde la película realmente brilla. Evita la superficialidad de las representaciones estereotipadas de la fe. Se adentra en temas complejos como la adicción, el fracaso, la culpa y la búsqueda de redención. Las conversaciones entre los personajes son agudas y reveladoras, y la película no rehúye de abordar las contradicciones inherentes a la religión y la vida cotidiana. A pesar de la comedia, la película tiene momentos conmovedores que te obligan a reflexionar sobre la naturaleza de la fe y la necesidad de aceptación. La manera en que se presenta la megaiglesia, con su ostentación y sus pretensiones, contrasta fuertemente con la fragilidad de las personas que la habitan, creando un efecto impactante.

Sin embargo, la película no es perfecta. Algunos personajes secundarios, aunque bien interpretados, se sienten algo planos y menos desarrollados. Además, el ritmo puede ser un poco irregular en algunos momentos. No obstante, estas pequeñas fallas no empañan la experiencia general, que es, en su conjunto, una película sorprendentemente inteligente y honesta. “Toca la bocina para Jesús. Salva tu alma” no pretende ser una película religiosa en el sentido tradicional; es una comedia negra con un núcleo emocional que te dejará pensando mucho después de que terminen los créditos.

Nota: 7.5/10