Tokoloshe: An African Curse (2020)

“Tokoloshe: An African Curse” es una película que, a pesar de sus ambiciones, resulta ser un espectáculo de suspense con un peso considerable de atmósfera y menos de sustancia. La historia, situada en un hotel abandonado en medio del paisaje africano, establece de inmediato un ambiente de inquietud palpable. La dirección de David Bristow es notablemente efectiva al generar una sensación constante de tensión, utilizando la inmensidad del entorno natural y el deterioro del hotel para crear una sensación claustrofóbica y amenazante. Los planos largos, las iluminaciones sombrías y el uso del sonido –especialmente el silencio repentino interrumpido por ruidos inexplicables– son herramientas maestras para mantener al espectador al borde del asiento. Sin embargo, esta atmósfera poderosa no siempre se traduce en una narrativa sólida.

El guion, a pesar de sus pretensiones de explorar una maldición ancestral y el pasado tormentoso de la región, se siente a veces superficial. La trama principal, que entrelaza la historia del escritor y la de la profesora, podría haber sido mucho más profunda y compleja. Los personajes, aunque bien interpretados, carecen de desarrollo suficiente y sus motivaciones a menudo se sienten poco claras. La película se aferra demasiado a la construcción del suspense, ofreciendo pocos detalles que permitan al espectador conectar emocionalmente con los personajes o entender plenamente el alcance de la maldición. El ritmo, por lo tanto, se siente desigual: momentos de intensa tensión se intercalan con pasajes lentos y poco convincentes, perjudicando la experiencia general.

La actuación de Arish Sirkissoon como la profesora es el punto más destacable de la película. Su interpretación es convincente y transmite una vulnerabilidad y un miedo real. Su personaje, con su pasado turbulento y su lucha por comprender los horrores que le acechan, ofrece un núcleo emocional en lo que, en general, es una película de terror relativamente fría. La interpretación de Shezi Sibongiseni, como el escritor, aunque competente, no alcanza el mismo nivel de intensidad. Si bien intenta proyectar un aire de erudición y preocupación, su personaje a menudo se siente más como un espectador de su propia historia que como un participante activo. El resto del elenco cumple su función, sin destacar ni por asombro ni por falta de interés.

A pesar de sus fallos narrativos, "Tokoloshe: An African Curse" ofrece una experiencia visualmente atractiva y con un buen nivel de suspense. La cinematografía es de alta calidad, capturando la belleza y el desolador de la región africana, y la banda sonora, con su uso de ritmos tradicionales y sonidos inquietantes, refuerza la atmósfera de terror. La película se beneficia de su ambientación y su enfoque en lo sobrenatural, creando un escenario propicio para la inquietud. Sin embargo, la historia necesita una mayor profundidad y un desarrollo de personajes más interesante para convertirse en una película de terror verdaderamente memorable. Debería haberse apostado más por el horror psicológico en lugar de depender únicamente de sustos repentinos.

Nota: 6/10