Tras la pista de la pantera rosa (1982)

“Tras la pista de la pantera rosa” no es una mera secuela, sino una devanosa y sorprendentemente divertida extensión de la icónica saga de Inspector Clouseau. Pierre Clementi, tras el éxito innegable de “La Pantera Rosa”, regresa a la dirección, y aunque la fórmula original sigue siendo reconocible, ha logrado infundir una nueva capa de complejidad y un humor más sutil que a veces, incluso, desafía al espectador. La película se mueve alejándose de la parodia desenfrenada de la primera entrega, proponiendo una trama de espionaje más elaborada y con una atmósfera que recuerda sutilmente a las películas de espías de los años 60, pero con el sello inconfundible de Clouseau.

La trama, centrada en el robo de un diamante inmenso, la “Pantera Rosa”, ofrece un lienzo para que la energía peculiar de Peter Sellers, en su papel como Clouseau, brille con especial intensidad. Clementi ha sido astuto en su dirección, evitando caer en la mera caricatura. Clouseau no es simplemente un hombre torpe y accidentado; es un experto en disfraces, un maestro en la manipulación y, curiosamente, en situaciones de peligro, aunque siempre con resultados desastrosos. Esta dualidad, donde su ineptitud paradójicamente lo convierte en un individuo excepcionalmente útil, es el corazón de la comedia. Sellers logra mantener la esencia de su personaje, pero ahora con una mayor profundidad y un toque de melancolía que refleja su incomodidad en el mundo del espionaje. La película, en definitiva, le ofrece la oportunidad de demostrar que su humor no se limita a la gags visuales, sino que radica en la ironía y el contraste.

Las actuaciones de secundarios son igualmente notables. Andréa Boccoli, como Catherine, la esposa de Clouseau, aporta un contrapunto de serenidad y pragmatismo al caos que lo rodea. El actor francés Jean-Louis Trintignant interpreta al inspector Dreyfus con una intensidad contenida, lo que sugiere un personaje complejo y, posiblemente, motivado por una ambición personal. También merece especial mención la actuación de Patrick Bauwen como el inspector Belpois, cuya presencia constante y sus frases agudas complementan la torpeza de Clouseau de forma magistral. La película, en su conjunto, es un esfuerzo por mantener viva la fórmula original, pero con una sofisticación que la hace más atractiva para un público moderno.

El guion, aunque basado en la premisa familiar de la serie, demuestra un interés por profundizar en el trasfondo de los personajes y en las motivaciones de los villanos. La complejidad de la trama, con sus dobleces y sus posibles traiciones, añade una capa de suspense que va más allá del entretenimiento superficial. Sin embargo, la densidad a veces perjudica el ritmo, y algunos diálogos, aunque ingeniosos, podrían haber sido más concisos. No obstante, la película logra, en su conjunto, crear una atmósfera de intriga y suspense que se disfruta plenamente, incluso si se está familiarizado con la saga de Clouseau.

Nota: 7/10