Träume sind wie wilde Tiger (2021)

“Träume sind wie wilde Tiger” (Sueños como tigres salvajes) no es una película que impacta con efectos especiales o una trama vertiginosa; es una película que se instala en el alma de manera lenta pero profunda, como un susurro que se convierte en un rugido. La película, dirigida con sensibilidad por [inserte nombre del director aquí], se centra en la jornada de Ranji, un niño de doce años con una ambición inquebrantable: alcanzar el estrellato en Bollywood. La premisa, por sí sola, podría parecer superficial, pero la película la transforma en un relato sobre la valentía, la autoafirmación y la búsqueda de la identidad.

La dirección, principalmente a través de la cámara, es notable. No hay un uso excesivo de artificios visuales, sino una mirada honesta y a veces tímida a los personajes, especialmente a Ranji. Se siente la incomodidad de un niño en un entorno desconocido, la emoción de conocer gente nueva y, sobre todo, la mezcla de miedo y esperanza que acompaña a cualquier joven que se atreve a soñar. La película logra capturar la autenticidad de las emociones de Ranji, permitiendo al espectador identificarse con su anhelo. La ambientación, desde los bulliciosos callejones de Mumbai hasta la impersonalidad de Berlín, se presenta de forma convincente, dando vida a las diferentes etapas del viaje de Ranji.

El reparto es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. El joven protagonista, [inserte nombre del actor que interpreta a Ranji], ofrece una actuación reveladora. Su nerviosismo, su determinación y su creciente confianza se perciben de manera palpable. Los personajes secundarios, interpretados por Claude Heinrich, Murali Perumal y Terence Lewis, no son meros acompañantes, sino que aportan matices a la historia y sirven como catalizadores del crecimiento de Ranji. La dinámica entre estos personajes genera momentos genuinos de humor y complicidad.

El guion, aunque sencillo en su estructura, está bien elaborado. No intenta adornar la historia con excesos de melodrama, sino que se centra en el desarrollo del personaje de Ranji y en las lecciones que aprende a lo largo de su viaje. Los desafíos que enfrenta – hacer amigos, producir un video, viajar solo – son presentados de forma realista y generan tensión dramática sin recurrir a clichés. La película explora con delicadeza el tema de la independencia y la confianza en uno mismo, mostrando que el camino para perseguir tus sueños a menudo implica superar obstáculos y aprender a creer en tu propio potencial. El final, aunque emotivo, se siente orgánico y no forzado.

En definitiva, “Träume sind wie wilde Tiger” es una película conmovedora, sincera y con un mensaje inspirador. No es una obra maestra del cine, pero sí una experiencia cinematográfica gratificante que te hará reflexionar sobre la importancia de perseguir tus sueños, sin importar cuán difíciles parezcan. Es una película que te deja con una sensación de esperanza y la certeza de que, como un tigre salvaje, debes luchar por lo que deseas con valentía y determinación.

Nota: 7/10