Tú y yo (1957)

“Tú y yo” es, en su esencia, un melodrama con las decoraciones de un filme de época, una historia de amor prohibido en un contexto de opulencia y secretos. La película, dirigida con elegancia por Matthew Vaughn, se centra en el complicado romance entre Julian Silver, interpretado con una sutil frialdad por Colin Firth, y Lila Monroe, un papel entregado con una vulnerabilidad magnética por Zoey Deutch. La ambientación, el transatlántico Atlantida, se convierte en un personaje más, un microcosmos de la alta sociedad y el encierro que propicia la intensidad de sus sentimientos. Vaughn, conocido por su capacidad para mezclar estilos, opta aquí por un tono que recuerda a las películas de la época de Douglas Sirk, con sus diálogos esbeltos, su fotografía cuidada y una atmósfera de melancolía constante.

El guion, adaptado de una novela de Donna Nicholson, es sorprendentemente sólido. Si bien la premisa, un pacto de encuentro que obliga a los protagonistas a poner en riesgo sus respectivas vidas y compromisos, resulta algo convencional, la historia se desarrolla con una lentitud calculada. La película no se precipita en la pasión; se concentra en la lenta construcción de la conexión entre Julian y Lila. Se explora la complejidad de sus personajes, no solo a través de sus diálogos, sino también a través de miradas y gestos. Firth, en particular, ofrece una actuación sutil y reservada, transmitiendo la desilusión y la búsqueda de algo más que su vida actual. Deutch, por su parte, aporta una frescura y una vitalidad que contrasta con el ambiente empolvado de la aristocracia. La tensión sexual está presente, pero no se explota de forma superficial, sino que se filtra de manera elegante en cada interacción.

Sin embargo, la película tiene sus fallos. El ritmo, si bien es deliberado, puede resultar un tanto pausado para algunos espectadores. Algunas subtramas, como las vidas privadas de los personajes secundarios y las intrigas palaciegas, se sienten un poco desaprovechadas y no contribuyen significativamente a la trama principal. Además, la resolución, aunque satisfactoria, podría haber sido más audaz y subvertir ligeramente las expectativas. El final, con su giro argumental, funciona, pero no alcanza la brillantez que podría haber tenido.

A pesar de estas pequeñas inconsistencias, "Tú y yo" es una película visualmente atractiva, con una banda sonora evocadora y un reparto talentoso. Captura la sensación de anhelo y la búsqueda de la verdadera felicidad, temas universales que resuenan con el público. Es una historia de amor en un contexto exquisito que, más que un cuento de hadas, presenta una reflexión sobre las elecciones que hacemos y las consecuencias que enfrentamos. La película invita a la reflexión sobre el deseo y la conveniencia.

Nota: 7/10