“Turn Every Page” es más que un documental sobre la relación entre dos gigantes de la literatura americana: Robert Caro, el meticuloso e implacable biógrafo, y Robert Gottlieb, su editor, cuyo ojo clínico y pragmatismo fueron esenciales para moldear las obras que conocemos. La película se adentra en la dinámica compleja y a menudo tensa de su colaboración de más de cinco décadas, revelando cómo dos personalidades tan distintas lograron crear una sinergia que culminó en obras maestras como “El Poder del Fin del Mundo”.
La película se beneficia enormemente de la ausencia de pretensiones. No busca glorificar a sus personajes, sino que se centra en la realidad, en los obstáculos y las frustraciones que acompañaron el proceso de escritura de Caro. Lo que emerge es una imagen honesta y, a veces, incluso exasperante de Caro, un hombre obsesionado con la precisión, la documentación y el detalle, que puede parecer casi inhumano en su rigor. Gottlieb, por su parte, no es presentado como un salvador, sino como un catalizador, alguien que obliga a Caro a abandonar sus bloqueos creativos y a priorizar la viabilidad de la obra. Su diálogo, capturado en grabaciones de archivo y entrevistas, es el corazón de la película y revela una relación que va mucho más allá de la mera relación editor-autor.
La dirección de Caroline Steel es sutil pero efectiva. Utiliza un archivarísimo material – entrevistas, fragmentos de manuscritos, correos electrónicos – con maestría, creando una atmósfera que transporta al espectador al entorno de la editorial. La película no se limita a contar la historia de dos libros; explora la evolución del oficio periodístico y la forma en que el panorama editorial ha cambiado a lo largo del siglo XX. Destaca, en particular, la importancia del papel del editor en el proceso de creación, un aspecto a menudo invisibilizado. La película también ofrece valiosos insights sobre la perseverancia, la disciplina y la importancia de la pasión en el trabajo creativo.
Las actuaciones, aunque no son interpretaciones en el sentido tradicional, son cruciales. El documental se nutre de las voces de Caro y Gottlieb, y sus declaraciones, a veces mordaces, a veces reconfortantes, son lo que realmente da vida a la historia. La presencia de sus familiares y colaboradores adicionales añade profundidad, mostrando la influencia de estas dos figuras en las vidas de quienes les rodeaban. Sin embargo, la ausencia de un narrador más formal podría ser, para algunos, un punto débil, aunque creo que contribuye al tono íntimo y directo que la película busca transmitir.
En definitiva, "Turn Every Page" es una joya cinematográfica que celebra la colaboración y el trabajo duro. No es un documental pomposo ni lleno de sensacionalismo, sino una reflexión honesta y conmovedora sobre la relación entre dos hombres que se desafiaron y se complementaron a lo largo de una vida dedicada a la escritura. Es una película que merece ser vista, no solo por los amantes de la literatura, sino por cualquiera que valore la complejidad de las relaciones humanas y el poder transformador del arte.
Nota: 9/10