Ultra Force 2 (1985)

“Ultra Force 2” no es, ni mucho menos, una obra maestra del cine de acción, pero si nos permitimos acercarnos a ella con una mentalidad apropiadamente escapista, se convierte en un entretenimiento entretenido, una inyección de adrenalina y un ejercicio de ‘sobadera’ que, aunque predecible, ofrece momentos genuinamente divertidos. La película se sitúa dentro del subgénero de las películas de artes marciales de los 90, un nicho con una lealtísima audiencia que busca acción directa, peleas exageradas y un sentido del humor a menudo absurdo. Y, en ese sentido, "Ultra Force 2" cumple su cometido con notable eficiencia.

La trama, centrada en la búsqueda de un microfilm robado y su conexión con una peligrosa triada, es deliberadamente sencilla y servicial. No se busca la profundidad psicológica ni la complejidad narrativa. El guion, escrito por el equipo de “Ultra Force”, se basa en clichés del género y en un ritmo frenético que no permite respirar. Los diálogos son a menudo torpes, propensos a los clichés y a las frases de acción típicas del género. Sin embargo, en la locura de las escenas de lucha, a veces esta torpeza se disculpa por sí sola. La dirección de Michael Chang mantiene un ritmo constante y se enfoca en las coreografías de lucha, que son, sin duda, el punto fuerte de la película. Chang sabe cómo aprovechar al máximo la energía de las actuaciones de Michelle Yeoh y Cynthia Rothrock.

Yeoh y Rothrock, veteranas del mundo de las artes marciales en el cine, ofrecen demostraciones de virtuosismo físico que son, en muchos aspectos, impresionantes. Sus habilidades son evidentes y su presencia en pantalla es electrizante. Michelle Yeoh, en particular, demuestra un control y una agilidad notables, incorporando elementos de kung fu, taekwondo y capoeira a su repertorio. La química entre las dos actrices es palpable, y sus peleas son visualmente espectaculares, llenas de golpes, patadas y rodadas. Aunque el reparto secundario es bastante olvidable, algunos personajes, como el líder de la triada, aportan un toque de humor negro que alivia la tensión general.

Visualmente, “Ultra Force 2” es una película decente para su época. Los efectos especiales son modestos, pero cumplen su función, y las escenas de acción están bien filmadas. La coreografía de las peleas, como ya se ha mencionado, es lo más destacado de la película, y las escenas de persecución son dinámicas y llenas de energía. Sin embargo, la película no puede ocultar su edad y sus limitaciones técnicas. La banda sonora, aunque energizante, también suena un poco genérica y repetitiva. En definitiva, "Ultra Force 2" no busca ser una obra maestra, y se lo advierte desde el principio. Es un producto entretenido, si se trata de disfrutar de una buena pelea y de desconectar con la realidad. No la tomar a pie de letra y disfruta del espectáculo.

Nota: 6/10