Un equipo legendario (2014)

“Un equipo legendario” es una película que, sorprendentemente, no se centra tanto en el fútbol en sí, sino en el poder transformador de un liderazgo, un entrenador que logra sacar lo mejor de un grupo de jóvenes con potencial inexplorado. La película, basada en hechos reales, nos presenta a Bob Ladouceur y a su experimentado asistente, Terry Eidson, quienes se enfrentan a la complicada tarea de revitalizar el equipo de fútbol de la escuela secundaria De La Salle. Lo que se presenta inicialmente como un desastre, un equipo desmotivado y sin ninguna ambición, se convierte gracias a su perseverancia en una fuerza imparable. Y, sinceramente, es una de esas historias que te calientan el corazón, que te recuerda que el verdadero éxito no siempre reside en los trofeos, sino en el proceso de desarrollo personal y colectivo.

La dirección de Kevin Stack es sutil, pero efectiva. No se siente la necesidad de acelerar el ritmo para mostrar cada jugada en detalle. En cambio, se centra en los momentos de conexión entre Ladouceur y sus jugadores, en las sesiones de entrenamiento, en las discusiones tácticas y, sobre todo, en las pequeñas victorias que construyen paso a paso. Hay una gran atención al detalle en las reacciones de los jóvenes a medida que comienzan a entender la filosofía de Ladouceur: la disciplina, el respeto, el trabajo en equipo y, fundamentalmente, la convicción de que pueden ser mejores. La película no glorifica la violencia del deporte, sino que explora la importancia de la ética y el espíritu deportivo, un aspecto que a menudo se pasa por alto en este tipo de producciones.

Las actuaciones son sobresalientes. Sean Baumann como Bob Ladouceur transmite una autenticidad y un carisma que te hace creer en su misión. Su evolución, desde un hombre con ideas poco convencionales hasta un líder respetado y admirado, es palpable y convincente. Y, en contraste, el papel de Austin Tyrell como Kyle Watson, uno de los jugadores iniciales, muestra de manera brillante el proceso de maduración de un joven que, al principio, es un chico rebelde y desinteresado, pero que, con el tiempo, se convierte en un jugador determinado y comprometido. Las interpretaciones secundarias también son sólidas, contribuyendo a dar vida a la comunidad escolar y a los compañeros de equipo de Ladouceur.

El guion, adaptado de un libro de Ron Ewens, está bien estructurado y logra mantener el interés del espectador. La película evita caer en clichés deportivos y se centra en la complejidad de las relaciones humanas. La película explora las dificultades que enfrenta Ladouceur al intentar cambiar la cultura del equipo, al enfrentarse a la resistencia de algunos de los jugadores y al tratar de persuadir a la directiva de la escuela. Además, al no centrarse únicamente en el éxito deportivo, la película ofrece una reflexión sobre la importancia de la perseverancia, el trabajo duro y la dedicación. El relato no se limita a los resultados, sino que se adentra en las motivaciones y las emociones que impulsan a los personajes.

En definitiva, "Un equipo legendario" es más que una película sobre fútbol; es una historia sobre el potencial humano, la importancia de la formación y el poder transformador de un líder. Es una película inspiradora que te dejará pensando en la importancia de creer en ti mismo y en los demás.

Nota: 8/10