Un golpe con estilo (2017)

“Un Golpe con Estilo” (Originalmente, “The Hit” en inglés) no es, precisamente, una obra maestra del cine, pero sí es una película que consigue enganchar desde el inicio y que, a pesar de sus defectos, ofrece un entretenimiento sólido y un retrato inesperadamente conmovedor de la vejez, la frustración y la amistad. La película, dirigida con una notable sutileza por Richard Shepard, se centra en la historia de Willie, Joe y Al, tres amigos de mediana edad que, tras años trabajando duro, se ven abandonados por el sistema financiero y se ven obligados a recurrir a una solución radical para solventar sus problemas económicos.

La premisa central, un atraco al banco a la edad que consideramos que hemos dejado de ser capaces de hacer algo así, es inherentemente atractiva. Shepard maneja la tensión con maestría, equilibrando el humor negro y la acción de manera efectiva. La película no se detiene en el espectáculo visual, sino que se centra en el desarrollo de los personajes y en la dinámica entre ellos. La tensión no proviene de explosiones o persecuciones espectaculares, sino de la aparente sencillez de la ejecución, de las dudas y temores de los protagonistas y del riesgo que corren. La dirección, aunque sin grandes pretensiones estilísticas, es precisa y se centra en transmitir las emociones de los personajes.

Las actuaciones son, en general, excelentes. Charles Dutton, como Willie, aporta una calma y una determinación innegables a su personaje. John Carroll Lynch, en el papel de la agente del FBI, ofrece una actuación especialmente destacada, transmitiendo tanto la profesionalidad y la frialdad de una agente que no tiene piedad, como una profunda compasión por las circunstancias de los protagonistas. Bill Paxton, que lamentablemente nos dejó, encarna a Al con una vulnerabilidad y una ternura que lo convierten en el corazón de la película. Las interpretaciones son naturales y convincentes, y se nota que los actores han conectado con los personajes, lo que contribuye a que la historia sea más creíble.

El guion, aunque no busca la profundidad filosófica, presenta un diálogo creíble y bien construido. La trama avanza a buen ritmo, manteniendo el interés del espectador, y los personajes se desarrollan de forma orgánica. Hay algunos diálogos que son particularmente ingeniosos y que aportan un toque de humor negro a la historia. Sin embargo, la película no se pierde en clichés de la comedia criminal y se mantiene fiel a su enfoque centrado en los personajes. El guion también logra evocar reflexiones sobre la obsolescencia social y la dificultad de adaptarse a un sistema económico que parece desinteresado en el bienestar de sus ciudadanos. La película, aunque no es una revolución narrativa, logra un equilibrio entre el entretenimiento y la crítica social, planteando preguntas interesantes sobre la justicia y la desigualdad.

En definitiva, “Un Golpe con Estilo” es una comedia criminal inteligente y con corazón, que ofrece una perspectiva inusual sobre la jubilación, la amistad y la lucha contra el sistema. No es un clásico, pero sí es una película entretenida y reflexiva que merece la pena ver.

Nota: 7/10