
Un gran amor (1989)
(EN) · Romance, Comedia, Drama · 1h 40m

Dónde ver Un gran amor
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Sinopsis
Lloyd Dobler, un eterno optimista, busca conseguir el corazón de Diane Court, una inalcanzable belleza del instituto, además de una intachable estudiante. Todo el mundo se sorprende, incluido Lloyd, cuando ella demuestra que el sentimiento es recíproco. Pero el posesivo padre divorciado de Diane no aprueba esa relación, y hará falta algo más que el poder del amor para que consigan seguir juntos.
Ficha de la película
Say Anything...
EN
Polly Platt, Paul Germain
Reparto principal de Un gran amor
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Un gran amor.
Nuestra crítica de Un gran amor
Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.
¡'Un gran amor' es una obra maestra en el cine romántico, que demuestra con éxito cómo la pasión y la determinación pueden superar los obstáculos más difíciles. La dirección de Richard Linklater nos transporta a un momento en que Lloyd Dobler (interpretado por River Phoenix) se enfrenta a un reto arduo: conquistar el corazón de Diane Court (Ione Skye), la belleza inalcanzable del instituto.
El guion, escrito por Cameron Crowe, ofrece una narración ingeniosa y emotiva que captura con precisión la emoción y el drama de aquella etapa de la vida en la que todo parece estar determinado para interponerse entre nosotros y nuestro destino. La historia es tan natural y realista que, sin embargo, también parece una fábula en la que amor y resistencia se enfrentan en un duelo apasionante y desigual.
Los actores principales, River Phoenix y Ione Skye, muestran una química incuestionable y una interpretación convincente de sus personajes. La actuación de Phoenix es especialmente destacable, puesto que ofrece un retrato de optimismo eterno y determinado que captura la imagen ideal de un joven enamorado dispuesto a hacer cualquier cosa por estar con su pareja. Ione Skye, por su parte, nos muestra una Diane Court reservada, pero capaz de abrirse al amor cuando lo necesita más.
Del lado técnico, la película se destaca por sus excepcionales tomas en movimiento, que reflejan el espíritu libre y despreocupado de Lloyd Dobler. También merece la pena destacar la banda sonora de 'Un gran amor', que incluye clásicos como "In Your Eyes" de Peter Gabriel y "Something to Believe In" de Pat Benatar, que contribuyen significativamente a la atmósfera emotiva de la película.
Sin embargo, no todo en esta obra es perfección: algunas escenas pueden considerarse demasiado prolongadas o innecesarias, y el final puede parecer un poco anticlimáctico para aquellos que esperan una resolución más convencional. No obstante, estos aspectos son solo pequeñas blemas en una película que, en su mayor parte, logra capturar con perfección la esencia del amor y de la determinación.
En resumen, 'Un gran amor' es una obra maestra en el cine romántico que nos lleva a vivir la historia de Lloyd Dobler y Diane Court con pasión e interés. La película se destaca por su guion ingenioso, sus actuaciones convincentes y su banda sonora emotiva, aunque también presenta algunas pequeñas fallas técnicas. Si estás buscando una película que te emocione, te inspire y te haga sentir como en tu primer amor, no dudes en darle una oportunidad a 'Un gran amor'.
Críticas de la película
Opiniones reales de usuarios que han visto Un gran amor. Consulta sus valoraciones y comentarios.
“Un gran amor” (Say Anything) de John Hughes es una de esas películas adolescentes que, a pesar de su aparente simplicidad, ha calado hondo en la memoria colectiva. La cinta, estrenada en 1989, no ofrece una revolución cinematográfica, pero sí un retrato sincero, aunque idealizado, de la adolescencia y la búsqueda del primer amor. Hughes, con su habitual sensibilidad, nos entrega una historia entrañable sobre Lloyd Dobler (James Spader), un chico con una visión del mundo particularmente optimista y un gran corazón, que se enfrenta a la inmensidad de Diane Court (Lolita Davidovich), una joven inteligente, reservada y, para él, absolutamente inalcanzable. La premisa, que hoy puede parecer algo rebuscada, es el punto de partida de una narrativa que explora la autenticidad y la vulnerabilidad de los sentimientos juveniles.
La dirección de Hughes es precisa en la captación de la atmósfera de la época, recreando con detalle el ambiente de un instituto americano de los ochenta. No se centra en los excesos visuales, sino en los gestos sutiles, las miradas robadas, las conversaciones significativas. La película se nutre de la incomunicación y la dificultad de expresar lo que sentimos, un tema central que resuena especialmente en la juventud. La música, banda sonora omnipresente y llena de nostalgia, complementa a la perfección la atmósfera de la película, acentuando la melancolía y la esperanza que impregnan la historia.
Las actuaciones son, en su mayoría, sólidas. James Spader, en el papel de Lloyd, logra transmitir esa mezcla de torpeza, ingenuidad y determinación que define al personaje. Su enfoque, aparentemente pasivo, es en realidad una estrategia para acercarse a Diane sin parecer demasiado insistente. Lolita Davidovich, por su parte, aporta una elegancia contenida y una profundidad inesperada a Diane. La química entre ambos actores es palpable, contribuyendo a que la relación se sienta creíble, a pesar del marco fantástico que la rodea. El padre de Diane, interpretado por John Heard, es un personaje comprensible, aunque caricaturesco, y su negativa a aceptar la relación no resulta gratuita, sino producto de un miedo profundamente arraigado al fracaso y al dolor.
Si bien el guion no está exento de elementos melodramáticos y algunos diálogos un poco forzados, la fuerza de la película reside en su capacidad para abordar temas universales como la comunicación, el miedo a la intimidad, y la búsqueda de aceptación. Hughes nos recuerda, de manera sutil, que el amor no siempre es un torbellino de pasión, sino a menudo un proceso lento y gradual que requiere paciencia, honestidad y, sobre todo, una genuina conexión. El final, con la icónica escena de Lloyd recitando “Say Anything” a Diane, es un momento de puro romanticismo y un testimonio del poder de la conexión humana. La película, aunque con sus limitaciones, es un clásico del cine adolescente y una reflexión honesta sobre los desafíos de crecer y encontrar el amor.
Nota: 7/10
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