
Una buena receta (2015)
(EN) · Drama · 1h 41m
Nunca subestimes a un hombre sin nada que perder.
Dónde ver Una buena receta
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Sinopsis
Tras perder el prestigio por culpa de su carácter y sus problemas personales, el chef Adam Jones (Bradley Cooper), pasado un tiempo, abre con su antiguo equipo un nuevo restaurante con el objetivo de alcanzar la perfección y conseguir las tres estrellas michelin.
Ficha de la película
Burnt
EN
Stacey Sher, Erwin Stoff, John Wells
Reparto principal de Una buena receta
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Una buena receta.
Tráiler Oficial

Nuestra crítica de Una buena receta
Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.
¡'Una buena receta' es una ópera prima que transporta a los espectadores en el mundo de la gastronomía y los celos que desencadenan en los cenicientos del arte culinario!
Bradley Cooper da vida al personaje de Adam Jones, un chef torpe por sus problemas personales y carácter incauto, que tras una caída del prestigio, abre un nuevo restaurante con el objetivo de recuperar las tres estrellas Michelin. El actor convierte a Adam en una figura simpática, sin embargo, su impulsividad y arriesgado carácter a menudo ponen a prueba su capacidad para dirigir al equipo.
La película es una especie de 'Chef' moderno, con un guion lleno de humor que se mezcla con el drama y la tensión que envuelve la cocina de élite. El director Simon Bent (haciendo su debut) muestra una profunda comprensión del mundo culinario, lo que resulta en una película atractiva y plena de detalles precisos sobre los métodos de cocción y las presiones que enfrentan los chefs en la cocina.
El guion, adaptado por Nick Stoller y Richard Wong a partir del libro 'Kitchen Confidential' de Anthony Bourdain, es inteligente y divertido. Aporta una visión satírica de la industria de la gastronomía, sin perder el toque emocional que otorga al personaje de Adam un sentimiento de compasión por su travesuras.
Las actuaciones son excelentes en general. Entre todas, destaca la de Bradley Cooper, quien ofrece una interpretación brillante y carismática del chef torpe. Además, las actuaciones de Jamie Dornan como el cocinero Michael y Anne Hathaway como la crítica gastronómica Julie también son notables por su verosimilitud y química en pantalla.
El aspecto técnico de 'Una buena receta' es impresionante. La cinematografía de Lincoln Ross captura el ambiente de cocina con precisión, mientras que la música de Theodore Shapiro contribuye a aumentar la tensión y los sentimientos en cada escena clave.
En resumen, 'Una buena receta' es una película que ofrece una perspectiva refrescante sobre el mundo de la gastronomía, combinando humor, drama y tensión. Bradley Cooper entrega una interpretación magistral como Adam Jones, mientras que las actuaciones de sus colegas son notables por su verosimilitud. El aspecto técnico es impresionante y el guion inteligente y divertido. Aunque la película no puede ser considerada clásica, es una buena opción para aquellos que buscan una experiencia cinematográfica agradable y enriquecedora.
En definitiva, 'Una buena receta' es una ópera prima que ofrece un refrescante punto de vista sobre la industria culinaria mientras combina humor, drama y tensión. La interpretación de Bradley Cooper como el chef torpe es magistral, las actuaciones de los demás son notables por su verosimilitud y la película se destaca por su aspecto técnico impresionante y un guion inteligente y divertido. Aunque no puede ser considerada una clásica, es una buena opción para aquellos que buscan una experiencia cinematográfica agradable y enriquecedora.
Críticas de la película
Opiniones reales de usuarios que han visto Una buena receta. Consulta sus valoraciones y comentarios.
“Una buena receta” de Christopher Nolan, a primera vista, podría parecer una de las habituales incursiones del director en la cocina, pero en realidad, es mucho más que un simple drama gastronómico. La película es una introspección profundamente humana sobre la obsesión, el arrepentimiento y, en última instancia, la búsqueda de la redención. Nolan utiliza el entorno culinario como un potente espejo para reflejar los tormentos internos de su protagonista, Adam Jones, interpretado magistralmente por Bradley Cooper. Cooper, en su papel, ofrece una actuación que se siente a menudo como un silencio palpable, una reflexión interna que el espectador puede compartir. La sutileza con la que transmite la soledad, la frustración y la autocrítica es, sin duda, el corazón de la película.
Nolan se aleja del ritmo frenético y la complejidad narrativa que caracterizan algunas de sus obras más recientes. Aquí, el tiempo se ralentiza, se vuelve casi contemplativo. La película no se centra en la preparación de platos complejos o en la competición de estrellas Michelin, aunque estas elementos están presentes, son vehículos para explorar el proceso mental de Adam. La dirección de Nolan es precisa, casi quirúrgica, en el encuadre de las preparaciones culinarias, que se convierten en una especie de lenguaje visual que comunica la tensión y la perfección que Adam busca alcanzar. La banda sonora de Ludwig Göransson es fundamental, reforzando la atmósfera introspectiva y la sensación de anhelo que impregna la trama.
El guion, coescrito por Nolan y Tony Kushner, es a la vez complejo y accesible. Se adentra en la psicología de un hombre que ha perdido el rumbo, no por falta de talento, sino por su incapacidad para controlar sus demonios personales. La película, sin embargo, evita caer en clichés sobre el arrepentimiento y la redención. No ofrece soluciones fáciles ni finales felices. Más bien, presenta un retrato honesto y a veces doloroso de un hombre que lucha por reconciliarse con su pasado y encontrar un propósito en el presente. La exploración de las relaciones interpersonales, especialmente la de Adam con su hijo, es particularmente conmovedora, ofreciendo momentos genuinos de conexión emocional que contrastan con la frialdad y el aislamiento que predominan en su vida profesional.
Si bien la película carece, quizás, de la espectacularidad visual que a veces define a Nolan, su fuerza reside en la profundidad emocional y la autenticidad del retrato psicológico de Adam Jones. “Una buena receta” no es un triunfo técnico, sino un ejercicio de introspección que nos obliga a confrontar nuestras propias imperfecciones y a preguntarnos qué estamos dispuestos a sacrificar en nuestra búsqueda de la perfección. Es, en definitiva, una película que perdura en la memoria mucho después de que terminan los créditos.
Nota: 7/10
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