Una familia de superhéroes (2022)

“Una Familia de Superhéroes” no es un gran salto en la carrera del director Brad Peyton, aunque sí una agradable sorpresa, especialmente para aquellos que buscan un entretenimiento familiar ligero y sin pretensiones. La película se centra en Hedvig, una adolescente aparentemente normal que se encuentra en la sombra del legendario Super Lion, su padre, y el héroe más querido de la ciudad. Desde el principio, se establece un conflicto interno y un desafío que la impulsan a demostrar su valía, lo cual se traduce en una aventura llena de momentos divertidos, pero con una escasa ambición narrativa.

La dirección de Peyton es competente, logrando crear un ambiente visualmente atractivo y lleno de acción. Las escenas de superpoderes, aunque con un CGI bastante evidente en algunos momentos, son dinámicas y entretenidas. El ritmo de la película es constante, evitando momentos de pausa demasiado largos y manteniendo el interés del espectador a lo largo de su duración. Sin embargo, la estética, si bien cuidada, se ve un poco pasada de cámara en algunos planos, buscando excesivamente el glamour que no siempre encaja con la simplicidad de la historia.

El corazón de la película reside en las actuaciones. El elenco juvenil, liderado por Madelyn Cline como Hedvig, ofrece interpretaciones honestas y convincentes. Cline transmite a la perfección la inseguridad, la frustración y el deseo de superación de su personaje. Los papeles secundarios, con la presencia destacada de Bill Hader, aportan un toque cómico inteligente y refrescante a la trama. Hader, en particular, se desvive por dar vida a un personaje secundario lleno de matices y con un gran sentido del humor, contribuyendo significativamente al tono general de la película. Es una actuación que se distingue por su naturalidad y por la capacidad de conectar con el público a través de una comedia no forzada.

El guion, sin embargo, es donde la película más notablemente se queda corta. Si bien la premisa es interesante y ofrece potencial, la historia se desenvolve de manera predecible y carente de profundidad. Los diálogos a menudo son forzados y las situaciones, aunque divertidas, no se exploran con la suficiente sutileza. La película se centra demasiado en las “poses” de superhéroe, en los efectos visuales y en el espectáculo, a expensas de un desarrollo de personajes más rico y de una exploración de temas como la confianza, el legado familiar y la aceptación de uno mismo. El humor, aunque presente, a veces resulta un poco plano y repetitivo. Se siente como una fábula moderna que, más allá de la diversión, no deja una huella duradera.

En definitiva, “Una Familia de Superhéroes” es un entretenimiento familiar agradable, pero superficial. Ofrece acción, humor y un elenco joven talentoso, pero carece de la complejidad y la sustancia necesarias para ser considerada una película destacada. Es un buen punto de partida para una noche en el cine con niños, pero no esperen una obra maestra.

Nota: 6/10