Una relación peligrosa (2003)

“Una relación peligosa” (Unfaithful) es, en su esencia, un estudio de personajes que se desvía inesperadamente de lo que uno espera de un thriller de crimen. Ben Affleck, como Larry Gigli, ofrece una actuación sorprendentemente convincente, demostrando una capacidad para expresar vulnerabilidad y desesperación que supera con creces su imagen pública. Su interpretación no es grandilocuencia; es una representación sutil pero efectiva de un hombre atrapado en una situación que le supera, consumido por la necesidad de ganarse el afecto de una mujer que parece inalcanzable. La película se centra en su lucha interna, y Affleck consigue transmitir esa angustia interna con una autenticidad que resulta cautivadora. Jennifer Lopez, por su parte, entrega una interpretación arriesgada como Ricki, una mujer de una vitalidad deslumbrante que se presenta como una distracción, pero que rápidamente se convierte en el catalizador de la ruina de Gigli. Su personaje, aunque inicialmente percibido como superficial, posee una profundidad subyacente que se revela a medida que avanza la trama, y Lopez la plasma con una mezcla de confianza, provocación y, en el fondo, una cierta desesperación. Justin Bartha como Brian, el hermano de Larry, proporciona un contrapunto interesante, representando la normalidad en un entorno completamente disfuncional. Su incomprensión de las motivaciones de su hermano y su incapacidad para asimilar la realidad que les rodea añaden una capa de complejidad a la historia.

La dirección de Antonio Banderas es elegante y precisa, aunque con un toque que a veces se inclina hacia lo teatral. Banderas maneja la tensión de forma efectiva, especialmente en las secuencias de suspenso y los momentos de confrontación. Sin embargo, la película no evita la sobreexposición emocional en ocasiones, y algunos de los diálogos se sienten forzados. A pesar del uso de la cámara y la iluminación, el ritmo de la película se ve ligeramente afectado por esta tendencia. La banda sonora, compuesta por el propio Banderas, es particularmente efectiva en el establecimiento del tono y en la amplificación de las emociones, pero a veces se siente un poco intrusiva.

El guion, escrito por Banderas junto con Michael Goldenberg, presenta una premisa intrigante: la manipulación de un criminal para usar las debilidades de su objetivo en contra de él. La idea de usar el amor como herramienta de control es central para la trama y es, de hecho, lo que realmente sostiene la película. No obstante, el guion a veces se complica excesivamente, introduciendo elementos innecesarios que desvían la atención del espectador del núcleo de la historia. La exploración de la infidelidad, el abuso de poder y la corrupción son temas relevantes, pero la película no siempre los aborda con la profundidad que merecen. El desarrollo de los personajes secundarios, con excepción de Ricki, es bastante superficial, lo que limita el impacto emocional de algunos momentos clave.

En definitiva, “Una relación peligosa” es una película entretenida, pero imperfecta. Las actuaciones son sólidas, la dirección es competente y la premisa es atractiva. Sin embargo, el guion puede ser un poco indulgente y algunos de los elementos narrativos se sienten forzados. La película no es una obra maestra, pero ofrece un buen rato de cine negro con personajes carismáticos y una trama que mantiene al espectador enganchado, al menos hasta su desenlace sorprendente. No obstante, la búsqueda del equilibrio entre el thriller y la comedia romántica no siempre se logra de manera óptima.

Nota: 7/10