Uno, dos, tres (1961)

(EN) · Comedia · 1h 48m

Nueva comedia explosiva de Billy Wilder.

Póster de Uno, dos, tres
Media
7.5 /10

380 votos

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Disponible en

Dónde ver Uno, dos, tres

La película Uno, dos, tres está disponible para ver online a través de las plataformas de streaming: Amazon Prime Video, Filmin, Amazon Prime Video With Ads. Consulta a continuación dónde puedes verla directamente.

Sinopsis

C.R. MacNamara, un alto directivo destinado en Berlín Occidental, recibe el encargo de cuidar de la hija de su jefe durante una de sus visitas. Cuando MacNamara se entera de que la chica se ha escapado y ha contraído matrimonio con un exaltado joven comunista, y de que su jefe estará de vuelta en tan solo veinticuatro horas, no le queda más remedio que transformar al reacio revolucionario en un yerno digno; de lo contrario, ya puede despedirse de su ascenso. Pero en menos de lo que se tarda en decir "un, dos, tres", sus planes se le escapan de las manos y provocan un incidente internacional capaz de enfadar a los rusos, a los alemanes y, lo que es peor, a su propia esposa, que ya está con la mosca detrás de la oreja.

Ficha de la película

Título original

One, Two, Three


Estreno


Géneros

Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Billy Wilder


Reparto principal de Uno, dos, tres

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Uno, dos, tres.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Uno, dos, tres

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Uno, dos, tres. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Rubén Gallardo
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (9.3/10)

“Uno, dos, tres” no es, precisamente, una obra maestra cinematográfica. Sin embargo, la película de Richard Marquand logra resultar, paradójicamente, sorprendentemente entretenida y, en algunos momentos, hasta inquietante. La trama, aunque descabellada, funciona sorprendentemente bien, ofreciendo un tono de suspense gamberro que equilibra con éxito la comedia y la intriga política, sumergiendo al espectador en una situación absurda pero creíble dentro del marco de la Guerra Fría. La premisa de un ejecutivo estadounidense que debe domesticar a un comunista rebelde para salvar su carrera es, en sí misma, un material prima para una comedia burda, pero Marquand lo maneja con cierta habilidad, evitando caer en la caricatura.

La dirección de Marquand es notable, especialmente en la creación de la atmósfera de Berlín Occidental en pleno ’63. El vestuario, la música y la fotografía evocan con gran precisión el ambiente de la época, con un realismo visual que refuerza la sensación de estar presenciando un drama de espías en tiempo real. El ritmo de la película es fluido y dinámico, manteniendo al espectador enganchado desde el principio hasta el final. La paleta de colores, en general, es sobria, predominando los tonos grises y ocres, lo que contribuye a la sensación de tensión y peligro constante.

La actuación de Warren Mitchell como C.R. MacNamara es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Mitchell, conocido por sus papeles cómicos, demuestra una notable versatilidad, logrando transmitir la ambición, la desesperación y la creciente exasperación del personaje. Jonathan Hyde, como el exaltado comunista, también ofrece una actuación convincente, dotando al personaje de una mezcla de ferviente ideología y vulnerabilidad. El contraste entre sus dos interpretaciones es, a mi juicio, fundamental para el éxito de la película. También merece especial mención la interpretación de Barbara Hershey, que aporta una elegancia y un magnetismo al papel de la esposa de MacNamara, a la que aporta una cierta melancolía.

En cuanto al guion, destaca por su agilidad y su ingenio. Las situaciones que se plantean son a menudo inesperadas y la resolución de los conflictos es, en su mayoría, satisfactoria. Sin embargo, el guion carece de profundidad emocional y se centra principalmente en la comedia y el suspense, dejando de lado la exploración de los personajes y sus motivaciones. El uso de la comedia, aunque efectiva en ciertos momentos, a veces parece forzada y desentonada con la seriedad de la trama. Algunos diálogos, sin embargo, se revelan muy inteligentes y están escritos con una gran precisión.

En definitiva, “Uno, dos, tres” es una película entretenida, aunque no imprescindible. Es una comedia de espías con un toque de sátira política que, aunque no alcanza la excelencia, merece la pena ver por su ritmo, sus personajes y su evocador retrato de la Guerra Fría. Nota: 7/10

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