Vacaciones de Navidad (1983)

“Vacaciones de Navidad” (National Lampoon’s Christmas Vacation), estrenada en 1989, sigue siendo un clásico navideño, una comedia que se resiste a envejecer gracias a su retrato exagerado y, a menudo, hilarante de la desventura familiar y la ilusión por las vacaciones. La película, dirigida por Kirk Spencer, no se toma la reverencia típica de las comedias invernales: no busca la magia perfecta ni la familia idílica. En cambio, se aferra a la incomodidad, al caos y a la cruda realidad de un intento fallido de crear una navidad memorable.

La historia, centrada en la familia Griswold, liderada por el patriarca Clark, un contador de seguros que anhela el glamour y la perfección, ofrece un alivio bienvenido ante la seriedad de la vida cotidiana. La dirección de Spencer consigue capturar ese contraste con maestría, utilizando la exuberante belleza de Cortina d'Ampezzo como telón de fondo para el desastre que se avecina. Las secuencias en la nieve, meticulosamente coreografiadas y con una fotografía impecable, son momentos de puro disfrute visual, pero su contraste con los episodios de anarquía en la cabaña, crea una dinámica efectiva que impulsa el humor.

Las actuaciones son, en su mayoría, excelentes. Eddie Murphy brilla como Buddy, el "familiar" invitado de los Griswold, un personaje que, aunque problemático, aporta una energía innegable. Murphy no se limita a ser el villano cómico; construye a un personaje profundamente vulnerable y con un deseo genuino de ser aceptado. Sin embargo, la joya de la corona es John Belushi como Edgar, el hermano mayor de Clark, un personaje que vive en un mundo propio, completamente ajeno a las normas sociales, y cuya interpretación exagerada y física es memorable. El resto del reparto, incluyendo a Beverly Lewis, Dan Aykroyd y Steve Martin, complementa a la perfección la dinámica familiar.

El guion, adaptado de la obra de teatro de Chevy Chase, es agudo y lleno de situaciones absurdas. El humor no se basa en la grosería o en la ofensa, sino en la ridiculización de la ambición, el perfeccionismo y la vanidad. La película explora temas como la importancia de la familia, la aceptación y el valor de la autenticidad, aunque siempre desde una perspectiva cómica. Se atreve a mostrar la desconexión entre la imagen que nos proyectamos y la realidad que experimentamos, una crítica sutil pero efectiva a la superficialidad de algunas expectativas navideñas. El guion también consigue generar empatía con los personajes, incluso con aquellos que se comportan de manera exasperante. Se entiende, en cierta medida, la motivación de Clark para querer tener una navidad "perfecta", y se puede apreciar su deseo de ser un buen padre.

A pesar de algunas escenas que pueden resultar un poco lentas o repetitivas, “Vacaciones de Navidad” es una comedia inteligente, divertida y con un gran corazón. No es solo una película navideña; es un retrato de la humanidad, con sus imperfecciones, sus sueños y sus esperanzas. Es una comedia que te hará reír, reflexionar y, quizás, echar una mirada más crítica a tus propias expectativas navideñas.

Nota: 8.5/10