Vacaciones locas, locas, locas (1985)

“Vacaciones locas, locas, locas” (National Lampoon’s Vacation) es una película que, a pesar de sus evidentes virtudes y el encanto instantáneo de su protagonista, se siente un tanto desfasada en la actual oferta cinematográfica. Es una comedia de acción y situaciones absurdas que, aunque no llega a la altura de los clásicos del género, ofrece un entretenimiento ligero y, en su justa medida, divertido. La película se centra en Wendell, un joven timido y socialmente inadaptado, que se ve catapultado a la vida social mediante una absurda apuesta que involucra a sus padres y a un grupo de compañeros de instituto. Lo que comienza como una simple broma se convierte en una escalada de situaciones hilarantes y, a veces, un poco caóticas.

La dirección de Frank Coraci es competente, logrando mantener un ritmo dinámico y una sensación de urgencia que impulsa la trama. Se centra en las peripecias de Wendell, pero también dedica tiempo suficiente a desarrollar a los personajes secundarios, dando personalidad a los rivales de la apuesta y a los amigos de Wendell, lo que enriquece la experiencia visual y narrativa. Sin embargo, la dirección no se atreve a romper demasiado con las convenciones del género, optando por un estilo accesible y directo, sin buscar innovaciones o experimentaciones estéticas. La cinematografía, aunque funcional, carece de un sello distintivo que la haga memorable.

La actuación de Chevy Chase como Wendell es, sin duda, el corazón de la película. Chase, con su característico humor sarcástico y su capacidad para transmitir timidez y vulnerabilidad, se muestra una y otra vez el catalizador de las situaciones cómicas. Aunque el personaje puede resultar algo caricaturesco en ciertos momentos, la interpretación de Chase es genuina y contagiosa. La química entre Chase y Beverly D’Angelo, en el papel de sus padres, también es uno de los puntos fuertes de la película, aportando un componente emocional y familiar que contrasta con el caos que envuelve a los jóvenes.

El guion, en general, es sólido, repleto de situaciones embarazosas, diálogos ingeniosos y momentos de slapstick que resultan efectivos. No obstante, el guion recurre a clichés y tropos del género, y algunas de las bromas, a pesar de ser divertidas, se sienten un tanto predecibles. La película no se distingue por la originalidad en sus ideas, pero sí por la manera en que las ejecuta, creando un ambiente de confusión y caos que genera risas. El desarrollo de la trama, si bien entretenida, puede resultar un poco apresurada en algunos tramos, y el desenlace, aunque satisfactorio, no sorprende particularmente.

En definitiva, "Vacaciones locas, locas, locas" es una comedia familiar que ofrece entretenimiento ligero y, en su justa medida, divertida. Si buscas una película para desconectar y pasar un buen rato, esta puede ser una buena opción. Sin embargo, no esperes una obra maestra cinematográfica. Se trata de un clásico moderno, un resurgimiento del humor pastelero que se beneficia del encanto de sus personajes y de las situaciones absurdas en las que se ven envueltos.

Nota: 6.5/10