Vagina dentata (2008)

“Vagina Dentata” es una película que, lejos de ser un simple thriller erótico, se erige como una exploración perturbadora de la inseguridad, el trauma y la dificultad para comprender el propio cuerpo. La directora, Emily Herbert, se atreve a abordar temas delicados y a menudo tabúes con una honestidad que, aunque a veces incómoda, resulta profundamente impactante. El film no se dedica a la explotación visual, sino que se centra en la construcción psicológica de su protagonista, una adolescente, Clara, interpretada con una vulnerabilidad y autenticidad palpable por parte de Sofía Jiménez. Jiménez logra transmitir la confusión, la angustia y, sobre todo, la creciente sensación de amenaza que Clara experimenta a lo largo de la trama.

La película se estructura en torno a la acumulación de situaciones vergonzosas y agresivas para Clara. A través de una lente decididamente sombría y desnaturalizada, Herbert nos muestra cómo la adolescencia se transforma en un campo minado de las expectativas masculinas, donde la propia sexualidad de la protagonista se convierte en un blanco constante. La película no juzga a Clara por su postura virginal; más bien, la presenta como víctima de una cultura que sexualiza de manera indiscriminada a las mujeres, a menudo sin su consentimiento. La dirección artística contribuye a esta atmósfera opresiva: la fotografía es fría, con predominio de tonos grises y negros, y el uso de la luz y la sombra evoca la constante amenaza que Clara percibe. La banda sonora, minimalista pero inquietante, refuerza el impacto emocional de cada escena.

El guion, aunque a veces lentísimo, es el punto más fuerte de la película. No hay saltos argumentales ni simplificaciones. Herbert se toma su tiempo para construir la tensión y para mostrar la gradual erosión de la autoestima de Clara. El misterio central, la "cosa" que Clara descubre que tiene en su cuerpo, no es una explicación rápida, sino una revelación que se va desvelando de forma progresiva a medida que la protagonista asume su trauma. El guion evita caer en clichés del thriller, ofreciendo en su lugar una reflexión sobre la responsabilidad social en la prevención de la violencia sexual y la importancia de la educación sexual integral. Sin embargo, la lentitud podría ser un factor limitante para algunos espectadores.

Las actuaciones son sólidas, especialmente la de Jiménez, que ofrece una interpretación magistral. El personaje secundario, el medio-hermano de Clara, se presenta de forma ambigua, lo que genera un efecto de incomodidad y duda en el espectador. Su comportamiento, aunque no necesariamente malintencionado, contribuye a la sensación de amenaza que Clara experimenta. La película, en general, invita a la reflexión sobre la forma en que la sociedad trata a las mujeres, especialmente durante la adolescencia, y la necesidad de crear espacios seguros donde puedan desarrollar su sexualidad de forma libre y consciente. “Vagina Dentata” es un trabajo honesto y perturbador que merece ser visto, aunque no sea para los débiles de corazón.

Nota: 7/10