Valiant One (2025)

“Valiant One” es un thriller de acción con un núcleo de supervivencia y un toque de geopolítica que, aunque no alcanza la altura de obras maestras del género, ofrece una experiencia entretenida y visualmente atractiva. La premisa, cuanto más simple, más efectiva: un despliegue militar estadounidense fracasa estrepitosamente y sus supervivientes, junto con un civil estadounidense especializado en tecnología, se ven obligados a navegar por la impredecible y peligrosa orilla nortecoreana en busca de una salida. La película explora la fragilidad de la alianza occidental y la dificultad de la cooperación en un entorno hostil, presentando un escenario interesante que, pese a su evidente inspiración en narrativas similares, se mantiene coherente y, en su mayoría, convincente.

La dirección de Jon Roberts logra un equilibrio entre el suspense tenso y la acción, aunque con una frecuencia en la que, a veces, las escenas de lucha se sienten un tanto repetitivas. Roberts sabe cómo generar un ambiente de constante tensión, amplificado por la atmósfera opresiva de Corea del Norte y la omnipresente amenaza de la vigilancia del régimen. Sin embargo, la película podría haber profundizado más en el desarrollo de la dinámica entre los personajes, lo cual a veces se ve eclipsado por la necesidad de avanzar la trama a un ritmo acelerado. La película se centra en la supervivencia, por lo tanto, los momentos de reflexión o de desarrollo de la relación entre los protagonistas son relativamente escasos.

Las actuaciones son sólidas, especialmente la de Benicio del Toro, quien interpreta al líder de los supervivientes, un ex marine endurecido por la guerra y al que se le ve luchando con sus propios demonios internos. Su personaje, marcado por un pasado traumático, aporta matices a la historia, no solo como un guerrero, sino como un hombre que se debate entre el deber y la moralidad. El resto del reparto, incluyendo a John Maclachlan en el papel del civil especializado, cumplen con creces, ofreciendo interpretaciones convincentes y realistas. No obstante, algunos personajes secundarios se sienten algo planos, reducidos a roles que sirvan para impulsar la trama.

El guion, escrito por la mente detrás de la película, es correcto pero carece de originalidad. Los diálogos, en su mayoría, son funcionales y efectivos para transmitir la información necesaria, pero no logran generar momentos memorables o particularmente profundos. La película se sirve de tropos ya conocidos del thriller de espías y la supervivencia, como el traidor en el grupo o las estrategias de engaño, pero no aporta ninguna perspectiva fresca o novedosa. El uso del tema de la tecnología como elemento central, a través del personaje del civil especializado, es interesante y podría haber sido explorado con mayor profundidad. La película, en resumen, se alimenta de elementos familiares del género sin arriesgarse a romper con la fórmula.

Nota: 6.5/10