Vampire Academy (2014)

“Vampire Academy” es una adaptación cinematográfica que, a pesar de contar con una premisa inherentemente atractiva y un universo de fantasía bien construido, no logra alcanzar su máximo potencial. El filme, basado en la popular serie de libros juvenil de Richelle Mead, ofrece una visión visualmente atractiva pero carente de la profundidad emocional y el ritmo narrativo que caracterizan la obra original. La película se centra en la relación entre Rose Hathaway, una guardiana, y Lissa Dragomir, una princesa Moroi, y su constante lucha por proteger a Lissa de las amenazas de los Dhampires, vampiros sin alma que buscan destruir a los Moroi.

La dirección, encabezada por Mark Waters, se centra en crear una estética gótica e impecable, con vestuario de alta costura y una paleta de colores oscuros que evocan la naturaleza sobrenatural de la historia. Sin embargo, esta preocupación por la apariencia a veces sacrifica la narrativa. El ritmo es, en ocasiones, lento y deliberadamente pausado, buscando generar suspense, pero lo que debería ser un torbellino de acción y peligro se convierte en un proceso tedioso. Hay escenas visualmente interesantes, como los combates con los Dhampires, pero la falta de dinamismo y la carencia de un desarrollo más profundo de las escenas de acción las hacen menos impactantes de lo que podrían haber sido.

Las actuaciones son sólidas, especialmente las de Zoey Deutch como Rose y Clare Foley como Lissa. Deutch transmite la fuerza, la determinación y el conflicto interno de Rose con una autenticidad convincente, y Foley logra capturar la vulnerabilidad y la complejidad de Lissa. Sin embargo, la química entre las dos actrices, crucial para el éxito de la relación central, no siempre logra brillar con suficiente intensidad. El personaje de Dmitri, interpretado por Ethan Peck, queda relegado a un rol secundario, aunque Peck ofrece una actuación estoica y contenida que se ajusta al personaje. La película podría haber aprovechado más el potencial de la relación entre Rose y Dmitri, explorando la tensión sexual y el conflicto interno de Rose al verse atraída por su mentor.

En cuanto al guion, la adaptación se simplifica considerablemente la trama compleja del libro, eliminando algunos personajes y subtramas importantes. Si bien esto facilita la comprensión para un público general, también resulta en una pérdida de profundidad en el mundo Moroi. La película se enfoca demasiado en la persecución y la supervivencia, descuidando la exploración de temas como la identidad, el sacrificio y la moralidad, elementos que son fundamentales en la serie de libros. Además, algunos diálogos se sienten forzados y poco naturales, restando credibilidad a las relaciones entre los personajes. El guion, en general, es funcional pero carente de la originalidad y el ingenio que caracterizan la fuente material.

Nota: 6/10