VeggieTales: Josh and the Big Wall (1997)

“VeggieTales: Josh and the Big Wall” es, en su esencia, una película que pretende educar y entretener, y en ese sentido, cumple con notable éxito. Dirigida y animada con la característica calidez de Phil Vischer, la película se adentra en el relato bíblico de Josué y la conquista de Jericó, un episodio crucial en la historia de Israel. No obstante, como todas las entregas de la serie, la película se centra en transmitir una valiosa lección moral a través de una historia accesible y colorida para niños.

La dirección de Vischer se distingue por su meticulosa atención al detalle. Los escenarios son sorprendentemente realistas para una animación de este tipo, transportando al espectador a la aridez del desierto y a la imponente muralla de Jericó. La coreografía de los movimientos de los personajes es fluida y expresiva, y el diseño de la música, con su ritmo optimista y melodías pegadizas, contribuye a crear una atmósfera participativa. La película evita la sobrecarga visual, priorizando la claridad narrativa y la coherencia en el ritmo, un elemento crucial para mantener la atención del público infantil. Sin embargo, la producción no intenta una recreación histórica, se enfoca en la emocionalidad del viaje y en la importancia del mensaje central.

La animación, con sus personajes vegetales expresivos, es, como siempre, un punto fuerte de VeggieTales. Josh el Calabaza, interpretado con su habitual entusiasmo y torpeza, se presenta como un personaje con el que los niños pueden identificarse fácilmente. Pip el Calabacín aporta un contrapunto de calma y reflexión, y la dinámica entre ambos personajes es refrescante. Las voces, especialmente la de Phil Vischer, transmiten con autenticidad las emociones de los personajes, contribuyendo a fortalecer el impacto de la historia. Los efectos de sonido también son de alta calidad, enriqueciendo la experiencia visual y auditiva. No obstante, la construcción de Jericó se siente un poco simplificada, lo que puede diluir ligeramente la sensación de grandiosidad del momento.

El guion se centra en la importancia de la confianza en la guía divina y la obediencia a la voluntad de Dios. La película presenta un conflicto interno en Josh, quien, al principio, decide confiar en su propio ingenio, pero finalmente comprende la necesidad de obedecer las instrucciones de Dios. La lección, aunque directa, se presenta de forma sutil y orgánica, evitando sermones expositivos. La película, sin embargo, podría beneficiarse de un mayor desarrollo de las motivaciones de Josh, profundizando en sus dudas y miedos. Además, la película trata temas de fe y perseverancia, elementos esenciales en la narrativa bíblica, y los presenta de una manera que, sin duda, inspirará a los niños a pensar en ellos. Si bien es una película corta, la narrativa logra transmitir un mensaje poderoso y relevante.

Nota: 7/10