Vendemos chocolate (1981)

(EN) · Comedia · 1h 28m

Póster de Vendemos chocolate
Media
3.5 /10

329 votos

¿Qué nota le das?

¡Gracias por tu voto!

Compartir en redes

Actualmente no está disponible en streaming en España.

Dónde ver Vendemos chocolate

Actualmente no se encuentra disponible para ver en plataformas de streaming en España.

Sinopsis

Haciéndose pasar por vendedores de helados, Cheech y Chong ganan una fortuna de millones de dólares vendiendo un cargamento de marihuana que, por supuesto, acaban perdiendo.

Ficha de la película

Título original

Nice Dreams


Estreno


Géneros

Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Howard Brown


Reparto principal de Vendemos chocolate

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Vendemos chocolate.

Nuestra crítica de Vendemos chocolate

Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.

Por el equipo de Programación en Directo

¡'Vendemos chocolate' es una película de comedia de 1978 que ofrece a los espectadores una divertida y extravagante broma de las paradojas y contradicciones del capitalismo americano! La cinta se centra en las peripecias de los personajes interpretados por Cheech Marin y Tommy Chong, dos amigos que se ganan la fortuna de millones de dólares con una astuta estrategia de venta de marihuana camuflada como helado.

En cuanto a su dirección, Pedro Romero demuestra un dominio sobresaliente del género cómico. La película ofrece un flujo narrativo sin precedentes, combinando momentos íntimos y situaciones hilariantes con una cierta sensibilidad social. La trama se desarrolla a través de numerosas escenas inesperadas y surprendentes que mantienen a los espectadores al borde de la risa.

El guion, escrito por Cheech Marin y Tommy Chong junto con Leo Canellis y Tom Miller, es un trabajo magistral en su género. La escritura espontánea y divertida del guion permite a los actores interpretar personajes complejos y auténticos que resuenan entre la risa de las audiencias. Las diálogos son brillantes, ingeniosos y siempre encadenados en el ritmo de una buena broma.

Las actuaciones de Cheech Marin y Tommy Chong son lo suficientemente simpáticas como para que los espectadores se sientan atraídos por sus respectivos personajes. La química entre ambos personajes es palpable en cada escena, y la interpretación de cada uno es magistral. Las actuaciones secundarias también son notables, y las caricaturizadas figuras del padre de Cheech (Stacy Keach) y el traficante internacional (Rick Dees) agregarán una nueva capa de humor a la película.

En términos generales, 'Vendemos chocolate' es una películas que no debe ser perdida por ningún fanático del cine cómico o de quien simplemente desee pasar un buen rato entre la risa y la diversión. La película ofrece un retrato satírico de la sociedad americana, mientras que a la vez se mantiene en el centro de su broma una narrativa sólida y una trama llena de sorpresas. Es una película que se disfruta de la manera más pura e íntima posible, ya sea en casa o en un cine con la familia.

Por fin, no podemos olvidar el impacto cultural que 'Vendemos chocolate' ha tenido desde su estreno original. La película se ha convertido en una referencia indiscutible de la cultura pop, y sus personajes han quedado grabados para siempre en la memoria de los espectadores. Esperamos que esta crítica haya sido útil para aquellos que buscan conocer aún mejor esta película clásica del cine cómico americano.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Vendemos chocolate. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Pedro Ferrán
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (6.5/10)

“Vendemos Chocolate” es una película que se presenta como una comedia pura y dura, un regreso de Cheech y Chong a las raíces de su humor absurdo y, en cierto modo, un clásico del cine de la contracultura. Sin embargo, al revisitarla, la película revela una complejidad subyacente y un cierto encanto nostálgico que justifican la atención que ha recibido. La premisa, si bien simple – dos hippies intentan convertir un cargamento de marihuana en oro – funciona sorprendentemente bien como catalizador para una aventura caótica y desbordante de situaciones cómicas. Lo que se espera como un simple pastiche de gags se transforma en una exploración, aunque difusa, de la ambición, el fracaso y la búsqueda de la felicidad.

Dirección de Peter Mannell y Cheech Marin es funcional, aunque carente de innovaciones visuales. El ritmo frenético, esencial para mantener la energía de la trama, a veces se siente un tanto artificioso, como si el director intentara forzar la comedia en cada escena. No obstante, la película consigue capturar de forma efectiva el espíritu despreocupado y poco convencional de los protagonistas, transmitiendo esa sensación de que todo es posible y que la lógica no tiene cabida en su mundo. Las transiciones entre escenas son rápidas y directas, y las situaciones que se plantean, a menudo ridículas, se presentan sin prisas ni complejos artísticos, lo que contribuye a la atmósfera general de la película.

Las actuaciones de Cheech Marin y Tommy Chong son el corazón y el alma de la película. Su química es innegable y la sincronía, tanto en el diálogo como en la expresión corporal, es impecable. Ambos actores se sumergen completamente en los personajes, retomando sus roles con la misma naturalidad y convicción que los hicieron famosos en los años 70. No se trata de interpretaciones magistrales, sino de actuaciones sólidas y auténticas, que establecen una conexión inmediata con el espectador. El humor reside en gran medida en la repetición de frases y en los gestos característicos de los personajes, un recurso que, aunque puede resultar repetitivo para algunos, es precisamente lo que hace que la película sea tan agradable y reconocible.

El guion, coescrito por los propios Cheech y Chong, es un entramado de situaciones cómicas sin red de seguridad. La trama se desarrolla de forma lineal, con un progreso constante hacia el desastre. La película se beneficia de su simplicidad, evitando complicaciones innecesarias y centrándose en el desarrollo de los personajes y en el impacto de sus acciones. La comedia surge de las consecuencias de sus decisiones, de las confrontaciones con la policía y de las traiciones inesperadas. A pesar de su falta de profundidad, el guion proporciona el marco para la locura general, permitiendo que los actores y la dirección destaquen. Hay momentos de genuino humor, especialmente en las escenas donde se exponen las dificultades de la logística y la paranoia de los protagonistas.

En definitiva, “Vendemos Chocolate” no es una obra maestra cinematográfica, pero sí una comedia entretenida y refrescante, un paseo por el territorio del absurdo. Es una película que evoca un tiempo y un estilo, y que ofrece una visión optimista y despreocupada de la vida. No pretende ser profunda ni reflexiva, simplemente busca divertir y brindar una escapada del tedio. Su valor radica en su autenticidad, en su espíritu libre y en la química innegable entre sus dos protagonistas. Nota: 6.5/10

Peliculas que te pueden interesar

Los nombres, logotipos y marcas de productoras, distribuidoras y plataformas de streaming mencionadas en esta web pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamamos ningún derecho sobre estos elementos. Su mención tiene el único propósito de ofrecer información y facilitar a los usuarios la identificación y disponibilidad de los contenidos. Para más detalles sobre derechos de autor y uso de imágenes, consulta nuestra política de derechos de autor.