Vicios diabólicos (1990)

“Vicios Diabólicos” es una obra inquietante y perturbadora, una película que no busca complacer ni ofrecer soluciones fáciles a sus propios dilemas morales. La dirección de Brian De Palma, a pesar de la evidente influencia de la retro, demuestra una maestría en el uso de la cámara y la composición que sigue siendo, incluso décadas después, impactante. De Palma sabe jugar con la tensión y el suspense, creando atmósferas opresivas y visualmente impactantes que se aferran a la mente del espectador. La película no se basa en sustos baratos, sino en la construcción gradual de una atmósfera de paranoia y desesperación. El uso de la cámara subjetiva, especialmente durante las escenas en el taller de Jeffrey, nos sumerge en su mundo distorsionado, haciéndonos sentir su aislamiento y locura.

La actuación de Mickey Rourke como Jeffrey es, sin duda, el punto fuerte de la película. Rourke ofrece una interpretación visceral y convincente de un hombre consumido por el dolor y la obsesión. Su Jeffrey es un personaje complejo y profundamente vulnerable, un hombre que ha perdido todo y que está dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperar a su amada. La transformación física de Rourke, desde la juventud y el encanto inicial hasta la demencia y la suciedad, es impresionante y aterradora. El resto del reparto, incluyendo a Rosanna Arquette, proporciona apoyos sólidos, pero Rourke domina cada fotograma. La química entre Rourke y Arquette, a pesar de su dinámica compleja, añade una capa extra de tensión al relato.

Sin embargo, la película no está exenta de defectos. El guion, aunque original y provocador, a veces se siente excesivamente lento y se pierde en detalles innecesarios. La trama, aunque intrincada, puede resultar confusa para algunos espectadores. Las motivaciones de Jeffrey, aunque explicadas, no siempre son convincentes. Además, la película se adentra en territorios moralmente cuestionables, pero a veces carece de la profundidad necesaria para explorar completamente sus implicaciones. La justificación del personaje de Jeffrey, que se vuelve cada vez más perturbador, puede resultar problemática para algunos. El uso del gore, aunque es un elemento importante para la atmósfera de la película, a veces se siente gratuito y desmedido, perdiendo parte de su impacto. La película explora temas como el amor, la pérdida, la locura y la ética de la ciencia, pero podría haber profundizado más en estas ideas, dando un mayor sentido de propósito a la historia.

A pesar de sus fallas, "Vicios Diabólicos" es una experiencia cinematográfica memorable, un trabajo oscuro y visualmente impactante que permanece en la memoria mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar. Es una película que invita a la reflexión, aunque no a la aprobación.

Nota: 7/10