Vigilados (2020)

“Vigilados” (Watched) es una película que, en principio, parece un respiro de suspenso psicológico, una comedia negra con toques de thriller, pero que, en su ejecución, termina siendo más frustrante que satisfactoria. La premisa - dos parejas que alquilan una casa aislada y empiezan a creer que su anfitrión está espiándolas - es sólida y rica en potencial, pero la película no logra aprovechar al máximo el suspense que genera y, en última instancia, pierde la cabeza en un final excesivamente rebuscado.

La dirección de Stuart McDonald es, en general, competente. Maneja bien la atmósfera claustrofóbica de la casa y la creciente paranoia de los personajes. Hay escenas particularmente efectivas que logran transmitir la incomodidad y el miedo, utilizando la luz y la sombra, el sonido y la propia puesta en escena para construir una sensación de amenaza latente. Sin embargo, a pesar de un ritmo pausado que intenta generar tensión, la película se estanca en algunos momentos, dejando que la atmósfera se vuelva un tanto melosa. No se busca una dirección innovadora, y la película se limita a seguir un patrón narrativo ya visto, lo que le resta frescura.

El elenco cumple con lo exigido, pero las actuaciones son, en gran medida, comedidas. David Tennant, en particular, ofrece una actuación discreta, pero sin demasiado brillo, interpretando a un hombre que se debate entre la culpa y la desesperación. Rachel Angell y, especialmente, Laura Fraser aportan cierta química a sus parejas, y aunque sus personajes no alcanzan un desarrollo profundo, son suficientes para que el espectador se identifique con su creciente terror. El actor que da vida al anfitrión, un papel clave en la trama, consigue transmitir una mezcla de vulnerabilidad y una amenaza silenciosa que es, al menos, intrigante.

El guion es, sin duda, el punto más débil de la película. La trama se complica innecesariamente, introduciendo elementos que no tienen una conexión lógica con la historia principal. Las motivaciones del anfitrión se revelan de forma abrupta y poco convincente, y el desarrollo de la historia termina en un final que, aunque intenta ser sorprendente, resulta confuso y, en última instancia, artificial. Se desperdician numerosas oportunidades para explorar las relaciones entre los personajes y profundizar en sus miedos y secretos. En lugar de sugerir una reflexión sobre la paranoia y la desconfianza, la película se aferra a clichés del género y a giros argumentales que no tienen una justificación sólida. La resolución final, con un salto temporal que parece diseñado para sacudir al público, más que para ser coherente, deja una sensación de inconclusividad.

En definitiva, “Vigilados” es una película con potencial desaprovechado. Ofrece momentos de tensión y algunas ideas interesantes, pero se ve lastrada por un guion defectuoso y una dirección que no llega a alcanzar su máximo nivel. Es una película que se queda a medio camino, sin lograr un impacto duradero en el espectador.

Nota: 5/10