Volando juntos (2019)

“Volando Juntos” es una película que, en el fondo, se trata de reconectar. Una búsqueda en la naturaleza que, paradójicamente, se convierte en un viaje hacia el entendimiento entre padre e hijo. La película, basada en hechos reales, se centra en Christian, un biólogo dedicado a los gansos salvajes, y su hijo Leo, un adolescente desconectado y absorto en el mundo virtual de los videojuegos. La premisa inicial, un viaje en ultraligero para salvar a una población de gansos ante la amenaza de la extinción, parece un cliché, pero el director, Jørn Lernmark, logra darle profundidad y una carga emocional genuina.

Lernmark se aleja de los efectos especiales grandilocuentes, optando por una estética más natural y documental, aunque sin renunciar a la belleza visual de los paisajes europeos que sirven de telón de fondo. La película aprovecha al máximo la majestuosidad de los valles, las montañas y los cielos, convirtiendo cada toma en un espectáculo visual. Sin embargo, el verdadero éxito reside en la dirección de actores. Erik Jensen como Christian transmite una autenticidad conmovedora. Su carácter, una mezcla de científico apasionado y padre preocupado, es palpable, y su relación con Leo, inicialmente tensa y llena de frustración, evoluciona de forma creíble. El joven Gustav Sakamoto, en el papel de Leo, ofrece una interpretación muy acertada, logrando captar la alienación y la incomodidad de un adolescente que se siente desorientado en un mundo que ya no comprende. La química entre ambos es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película.

El guion, aunque a veces se siente un poco lento, se centra en el desarrollo de la relación padre-hijo, relegando la trama de la especie en peligro a un segundo plano. Esto podría decepcionar a algunos espectadores que esperen un argumento más dinámico, pero a mí me pareció una elección inteligente. La película no intenta ofrecer soluciones fáciles ni espectaculares, sino que se dedica a explorar el proceso de aprendizaje y la superación de barreras que implica conectar con la naturaleza y, en definitiva, con uno mismo. La idea de la conexión a través de la experiencia y la observación es sutilmente planteada y, para mí, es la parte más interesante de la película. La inclusión de la historia real de los gansos y la iniciativa de rescate añade un valor añadido, mostrando la fragilidad de la vida silvestre y la importancia de la conservación.

A pesar de su ritmo pausado, "Volando Juntos" es una película conmovedora, que invita a la reflexión sobre la familia, la naturaleza y la necesidad de desconectar para reconectar con lo esencial. No es un espectáculo de acción, pero sí una experiencia cinematográfica auténtica y gratificante. Se trata de una película que te cala en el corazón, recordándote que a veces, lo que más necesitamos está justo donde menos lo esperamos.

Nota: 7/10