Wall Street: El dinero nunca duerme (2010)

(EN) · Drama, Crimen · 2h 11m

Póster de Wall Street: El dinero nunca duerme
Media
2.4 /10

576 votos

¿Qué nota le das?

¡Gracias por tu voto!

Compartir en redes

Actualmente no está disponible en streaming en España.

Dónde ver Wall Street: El dinero nunca duerme

Actualmente no se encuentra disponible para ver en plataformas de streaming en España.

Sinopsis

Secuela de la popular cinta de 1987 "Wall Street", ambientada 20 años después. Recién salido de prisión tras cumplir una larga condena, el implacable tiburón de las finanzas, Gordon Gekko, se siente desorientado en un nuevo mundo que en tiempos dominó. Buscando rehacer sus arruinadas relaciones con su hija, Gekko conoce por casualidad a Jakob, su prometido. Juntos proyectan apoyarse mutuamente: Gordon ayudará a Jacob a vengar la ruina de su mentor y este intentará que Gordon y su hija se reconcilien.

Ficha de la película

Título original

Wall Street: Money Never Sleeps


Estreno


Géneros

Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Eric Kopeloff, Edward R. Pressman, Oliver Stone


Reparto principal de Wall Street: El dinero nunca duerme

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Wall Street: El dinero nunca duerme.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Wall Street: El dinero nunca duerme

Nuestra crítica de Wall Street: El dinero nunca duerme

Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.

Por el equipo de Programación en Directo

¡Wall Street: El dinero nunca duerme!, es la secuela impresionante de la célebre y polémica película de 1987, "Wall Street". Al igual que su predecesora, esta continuación mantiene la tónica sólida, los personajes bien definidos y la trama intrigante que caracterizan a este clásico del cine.

En términos de dirección y guion, Michael Douglas y Oliver Stone han mostrado un dominio maestro sobre el mundo financiero y las ambiciones humanas que lo populan. La historia cuenta con una estructura lineal y coherente, mientras que la trama se enriquece con numerosos elementos de suspenso y un diálogo enérgico y bien construido.

La actuación de Michael Douglas es sin duda el factor más destacado de esta película. El actor regresa al papel del implacable tiburón financiero, Gordon Gekko, con una calidez que contrasta con la figura sin escrúpulos de la primera película. Espectadores y críticos han alabado su interpretación como un personaje transformado por los años y las vicisitudes del destino, y que lucha por redimirse ante sus errores pasados. Por otro lado, Shia LaBeouf brilla en el papel de Jacob, el joven empresario con un enojo a justificar.

La película está cargada de un realismo trágico que hace que la audiencia reflexione sobre la verdadera naturaleza del dinero y la ambición humana. Además, ofrece una crítica aguda y precisa de la sociedad de la actualidad, condenando las prácticas financieras ilegales que causan el colapso de empresas y la ruina de millares de personas.

En términos técnicos, los aspectos técnicos son sobresalientes. La cinematografía está llena de planos enérgicos y escenas con un uso inteligente del color rojo que simboliza el poder y la sangre derramada en las calles de Wall Street. Además, la banda sonora es un acompañamiento efectivo que logra crear una atmósfera tensa y emocional en cada momento crucial de la película.

Finalmente, Wall Street: El dinero nunca duerme, es una excelente secuela que ofrece una crítica aguda del mundo financiero contemporáneo y el hombre que lo habitita. Con un guion ingenioso, actuaciones sobresalientes y una cinematografía emocionante, esta película es una recomendación para cualquier espectador interesado en la sociedad de hoy en día o en el género del cine de negocios. Es una experiencia cinematográfica que no podrás olvidar pronto.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Wall Street: El dinero nunca duerme. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Pablo Zamora
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (7.5/10)

“Wall Street: El dinero nunca duerme” no es solo una secuela; es una reflexión amarga y a veces incómoda sobre la naturaleza corrupta del éxito, la redención y las consecuencias de las decisiones que nos definen. Dirigida por Oliver Stone, la película regresa dos décadas después a Gordon Gekko (Michael Douglas) un hombre transformado, ya no el despiadado operador financiero que cautivó al público en la primera entrega, sino un ser más cansado, atormentado y con la mirada perdida. La película, lejos de buscar la nostalgia de la original, se adentra en el presente, mostrando cómo el mundo de las finanzas ha evolucionado, pero los impulsos y la avaricia permanecen igual de peligrosos.

Douglas, una vez más, ofrece una actuación magistral. Su Gekko no es simplemente un villano carismático; es un hombre que ha perdido la fe en sí mismo y en el sistema que él mismo ayudó a construir. La atormentada mirada, el tic nervioso y la voz rasposa transmiten una vulnerabilidad que contrasta con la ambición voraz de su personaje anterior. El resto del elenco contribuye con sólidas interpretaciones. Charlie Sheen, como Bud Fox, ya no es el joven aspirante al éxito, sino un hombre en crisis existencial que ha perdido su brújula moral. Melanie Griffith, como la ex esposa de Gekko, aporta una complejidad emocional crucial a la narrativa.

La dirección de Stone es impecable, pero se aleja ligeramente del estilo visceral y documental de la película original. Aunque mantiene un enfoque en el mundo del Wall Street, la película se centra más en las relaciones interpersonales de Gekko, explorando su difícil relación con su hija y su intento, finalmente fallido, de reconciliarse. El guion, adaptado por Stanley Kubrick (quien falleció antes de que se completara), demuestra un mayor matiz psicológico que su predecesora. Se le da profundidad a los personajes secundarios y la trama se complica con elementos de suspense político, vinculados a la creciente influencia de la banca corporativa. La película no ofrece soluciones fáciles ni juicios morales simplistas; simplemente plantea preguntas incómodas sobre la ética en los negocios y el precio del éxito.

Sin embargo, la película no está exenta de algunos problemas. El ritmo a veces es irregular, y algunas subtramas se sienten un poco forzadas. El intento de incorporar la trama de la venganza de Jakob se siente un poco precipitado y no logra alcanzar el mismo nivel de intensidad que la original. A pesar de esto, “Wall Street: El dinero nunca duerme” es una secuela inteligente y provocadora que no solo honra su legado, sino que también se atreve a mirar al futuro de Wall Street con un escepticismo implacable. Es un estudio de personajes rico y una reflexión sobre la ambición desmedida y sus consecuencias.

Nota: 7.5/10

Peliculas que te pueden interesar

Los nombres, logotipos y marcas de productoras, distribuidoras y plataformas de streaming mencionadas en esta web pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamamos ningún derecho sobre estos elementos. Su mención tiene el único propósito de ofrecer información y facilitar a los usuarios la identificación y disponibilidad de los contenidos. Para más detalles sobre derechos de autor y uso de imágenes, consulta nuestra política de derechos de autor.