Creciendo juntos (2024)

“Creciendo Juntos” (Growing Together) no es solo una película; es un viaje evocador y dolorosamente honesto a las entrañas de la pobreza y la amistad en el contexto del Cabrini-Green de Chicago, década de los 90. Más allá de la descripción superficial del entorno, la película se centra en la compleja relación entre Malik y Eric, dos jóvenes que luchan por encontrar su camino en un sistema adormecido y la promesa de una vida mejor. La dirección de Byron Willams es magistralmente sutil, evitando caer en melodramas gratuitos y optando por un enfoque realista y poético que permite que las emociones se filtre gradualmente. No hay explosiones de emoción, sino una sensación constante de tensión latente, una atmósfera palpable que refleja la precariedad y la desesperanza que impregnan la vida en Cabrini-Green.

Las actuaciones son, sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes de la película. Daniel Cho como Malik transmite una vulnerabilidad genuina y una creciente determinación. Su personaje, a pesar de su juventud, lleva el peso del mundo sobre sus hombros, y su evolución a lo largo de la historia es conmovedora. Sin embargo, es el papel de Justin Lillard como Eric quien roba el corazón del espectador. Lillard aporta una intensidad y una complejidad emocional al personaje, capturando la ambivalencia de un joven que oscila entre la inocencia y la rebeldía. La química entre los dos actores es excepcional, alimentando la credibilidad de su amistad y la profundidad de sus dificultades. Las escenas que comparten, ya sean momentos de risa o de conflicto, están llenas de autenticidad y te conectan emocionalmente con sus experiencias.

El guion, escrito con gran sensibilidad por Will Williams y Byron Willams, se aleja de la glorificación o la demonización del barrio. En lugar de eso, ofrece una visión matizada y compleja de la vida en Cabrini-Green. No se nos presenta un paisaje simplificado de victimas pasivas, sino personajes complejos con sus propias motivaciones, sueños y miedos. Se exploran temas como la violencia, la pobreza, la falta de oportunidades y la importancia del apoyo mutuo, pero siempre con un enfoque en el impacto emocional en los individuos. La película no busca ofrecer respuestas fáciles; más bien, plantea preguntas difíciles sobre la responsabilidad social, el sistema judicial y la posibilidad de escapar del ciclo de la pobreza. Es un trabajo que, a pesar de su temática pesada, logra ser esperanzador, mostrando la resiliencia del espíritu humano y el poder de la amistad como un faro de luz en la oscuridad. La fotografía, con tonos grises y apagados, contribuye a crear la atmósfera opresiva del barrio, pero también permite apreciar los momentos de belleza y esperanza que se esconden en sus entrañas. "Creciendo Juntos" es un ejemplo de cine que permanece en la mente mucho después de que los créditos finales han terminado de rodar, invitando a la reflexión y al debate.

Nota: 8.5/10