What Doesn't Kill You (2008)

“What Doesn't Kill You” es una película que, en principio, prometía ser un drama criminal complejo y con matices. La premisa, una amistad nacida en las sombras del sur de Boston y la oportunidad de ascender en el mundo del crimen organizado, es tentadora. Sin embargo, la película termina por resultar más un ejercicio de clichés y expectativas frustradas que una experiencia cinematográfica realmente memorable. Dirigida por Marc Foster, la película se centra en la historia de Daryus, interpretado por Dexter Luthor, y Marcus, un dúo de jóvenes que, arrastrados por la desesperación económica y la falta de oportunidades, se involucran en actividades ilegales a instancias de un misterioso y aparentemente benevolente capo mafioso, Victor Martel.

La dirección de Foster es competente, manteniendo un ritmo constante y utilizando la atmósfera grisácea y húmeda de Boston para reforzar la sensación de desolación y desesperación. Sin embargo, su estilo narrativo se siente algo plano y carente de la audacia que podría haber dado un punto de giro a la historia. La película se enfoca mucho en la estética y la banda sonora, creando una atmósfera melancólica, pero esta belleza visual a veces se siente superficial, sacrificando a veces el desarrollo de personajes más profundo. Los planos son cuidados, los colores están bien distribuidos, pero la historia necesita algo más que un barniz visual para ser realmente convincente.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Dexter Luthor aporta un retrato crudo y realista de un joven luchando por sobrevivir, con un marcado acento y una vulnerabilidad que hacen que su descenso al crimen sea comprensible, aunque no excusable. Jacob Batalon, como Marcus, se ve a veces eclipsado por Luthor, pero su evolución a lo largo de la historia, marcada por la ambición y la traición, es de las pocas partes realmente interesantes del filme. Sin embargo, la actuación de Ethan Hawke, como Victor Martel, es particularmente decepcionante. Su personaje se presenta como un hombre enigmático y poderoso, pero su motivación y su verdadera naturaleza permanecen envueltas en un velo de ambigüedad que nunca se desvuelve completamente. El personaje carece de una profundidad suficiente y Hawke, a pesar del trabajo que puede haber realizado para darle rostro al personaje, no lo transmite con la convicción necesaria.

El guion es, sin duda, el punto más débil de la película. La trama es predecible y llena de convenciones del género. Los diálogos son a menudo artificiales y poco naturales, y la historia se basa en una serie de situaciones que se han visto innumerables veces en otras películas del mismo tipo. A pesar de que se intenta explorar temas como la amistad, la traición y la búsqueda de la redención, la película no logra profundizar en ellos. El final, en particular, resulta anticlimático y no ofrece ninguna resolución satisfactoria a los dilemas morales planteados. Se intenta una reflexión sobre la supervivencia, pero se le da un tono demasiado maniqueo y se pierde el potencial para un análisis más complejo.

En definitiva, "What Doesn't Kill You" es una película visualmente atractiva pero narrativamente decepcionante. Aunque no es un fracaso absoluto, carece de la originalidad y la profundidad necesarias para destacar en un género ya saturado. Se queda en la superficie, ofreciendo una experiencia entretenida pero olvidable.

Nota: 5/10