Woman Of... (2024)

“Woman Of…” es una película profundamente personal y conmovedora que se adentra en las complejidades de la transición de género y en el contexto socio-político de una Polonia en plena transformación. La dirección de Claire Denis es sutil pero implacable, cultivando una atmósfera de introspección y anhelo constante. Denis, con su habitual sensibilidad, evita melodramas fáciles, optando por un lenguaje visual poético y un ritmo pausado que permite al espectador sumergirse plenamente en la experiencia de Aniela, el personaje interpretado magistralmente por Alexia Masson. La película no busca ser explicativa, sino más bien evocadora, dejando que la historia hable por sí misma a través de la mirada de la protagonista y las interacciones con su entorno.

Masson ofrece una actuación excepcional. Su interpretación es notable por su sutileza, su vulnerabilidad y la forma en que transmite la lucha interna de Aniela. No se trata de una representación grandilocuente de la transición, sino de un retrato íntimo y crudo de una mujer que está intentando reconciliar su cuerpo con su ser interior. La película explora las limitaciones impuestas por la sociedad y las expectativas tradicionales, mostrando cómo estas barreras pueden afectar profundamente la identidad y el bienestar emocional. La actuación de Masson refleja con precisión esta tormenta interna, entregando una interpretación que se queda en la piel, resonando con la verdad de la experiencia.

El guion, adaptado de la novela homónima de Delphine Reynaud, es el elemento más delicado y, a la vez, el que más potencia la película. La historia no se centra en la mera búsqueda de la identidad, sino en el proceso de aceptación y la búsqueda de libertad. Las conversaciones entre Aniela y su esposo, Andrzej, son palpables y dolorosas, reflejando la dificultad de comunicar una realidad tan íntima y potencialmente impactante para una persona cercana. La película explora la disonancia entre la libertad política recién adquirida y la falta de libertad personal que experimenta Aniela. El guion se adentra en las consecuencias emocionales de esta contradicción, mostrando cómo la presión social y las normas tradicionales pueden seguir siendo omnipresentes, incluso en un entorno que, aparentemente, ha evolucionado.

El uso de la fotografía de Björn Oderberg es crucial para la atmósfera de la película. La paleta de colores es apagada y terrosa, evocando la nostalgia de un pasado reciente y la sensación de encierro. Los primeros planos se utilizan con moderación, permitiendo que la cámara se centre en la mirada de Aniela, transmitiendo su sentimiento de aislamiento y anhelo. La música, también discreta y ambiental, refuerza la atmósfera de introspección y melancolía. “Woman Of…” no ofrece respuestas fáciles, sino que plantea preguntas profundas sobre la identidad, la libertad y la lucha por la autoaceptación. Es una película que invita a la reflexión y que perdura en la memoria mucho después de que terminan los créditos.

Nota: 8/10