WWE Money in the Bank 2019 (2019)

“Money in the Bank” 2019 en Hartford, Connecticut, no fue un evento de lucha libre particularmente memorable en términos de narrativa compleja, pero sí ofreció una dosis saludable de acción, espectaculares alturas y momentos que resonaron con una autenticidad que, en mi opinión, superó ligeramente sus carencias narrativas. El espectáculo se construyó en torno a la corea de contratos de Money in the Bank, una mecánica que, aunque repetitiva, sigue siendo el motor principal de este evento anual y, en 2019, se ejecutó con una eficacia considerable. La decisión de dejar la batalla por el contrato masculino abierta durante el evento fue un movimiento audaz que generó una tensión palpable y, finalmente, culminó en la victoria inesperada de Brock Lesnar. Ver al "The Beast Incarnate" saltar al ring, aprovechando la oportunidad y reclamando el contrato fue un momento que no solo satisfizo a la audiencia, sino que también reavivió la sensación de que Lesnar, aunque recuperándose, todavía mantiene un nivel competitivo significativo.

La trama femenina, si bien más sencilla, también tuvo su punto fuerte. La victoria de Bayley sobre Charlotte Flair, aprovechando su contrato de Money in the Bank, fue un subproducto directo de la intensa rivalidad entre ambas luchadoras, una rivalidad que se había estado construyendo durante meses. La elección de Becky Lynch como campeona de Raw Women’s Championship, defendiendo su título contra Lacey Evans, añadió un componente de “drama de telenovela”, con un combate sólido y con un giro final que, aunque predecible para algunos, mantuvo a la audiencia enganchada. La defensa del Campeonato Mundial de WWE por parte de Kofi Kingston contra Kevin Owens fue un combate rápido y enérgico, demostrando la valía de ambos luchadores. No obstante, la falta de profundización en las historias individuales y la sobrecarga de combates, que no siempre tuvieron un impacto significativo, fueron las debilidades más notables del evento.

En cuanto a las actuaciones, la mayoría de los competidores entregaron un nivel de entrega competente. Seth Rollins, como campeón universal, demostró una vez más su habilidad para dominar el ring, aunque su enfrentamiento con AJ Styles, si bien dinámico, careció de la profundidad estratégica que se esperaría de un combate de ese calibre. Las alturas y los movimientos acrobáticos, como siempre, fueron abundantes, pero a veces se sentían un tanto forzados, como si se hubieran hecho en beneficio de la espectacularidad en detrimento de la lógica interna de la lucha. La ejecución técnica era generalmente sólida, aunque la dirección de algunos combates carecía de refinamiento, lo que hacía que algunos enfrentamientos resultaran menos fluidos de lo que podrían haber sido. La sorpresa de Lesnar, sin embargo, elevó significativamente la calidad del evento en su conjunto.

En definitiva, “Money in the Bank” 2019 fue un evento de lucha libre funcional y entretenido. No llegó a ser una obra maestra, pero ofreció acción suficiente, momentos emocionantes y la emoción de la incertidumbre, especialmente con la aparición de Lesnar. El foco se centró en los contratos de Money in the Bank, y eso, en última instancia, fue lo que hizo que el evento fuera memorable. La organización fue impecable, y la entrega en vivo fue de un nivel elevado. Si se busca una narrativa compleja y una profundidad narrativa, este evento podría no satisfacer a todos, pero para los fans de la lucha libre, proporcionó una noche llena de lucha.

Nota: 7/10