xXx: Reactivated (2017)

“xXx: Reactivated” es, en su esencia, un ejercicio de nostalgia cargado de adrenalina y, desafortunadamente, de una considerable falta de sustancia. La película intenta recuperar la llama de la franquicia original, pero lo hace con una torpeza que le impide conectar realmente con el espectador, incluso para aquellos que recuerden con cariño los frenéticos videojuegos y las escenas de acción estilizadas de la primera entrega. La premisa, la resurrección de Xander Cage, un rebelde de los deportes extremos dado por muerto, no es intrínsecamente mala, pero la ejecución carece de la chispa que hacía tan atractiva la original. Es como si los creadores hubieran tomado el material base y lo hubieran rellenado con elementos genéricos del género de acción contemporáneo, sin aportar nada realmente nuevo o interesante.

La dirección de Dasha Haridim se mantiene superficial, centrada en la mera representación de las acrobacias y los tiroteos. Las secuencias de acción son, sin duda, espectaculares y elaboradas, con coreografías complejas y un uso notable de efectos visuales. Sin embargo, esta abundancia de movimientos espectaculares no compensa la falta de ritmo narrativo o de desarrollo de los personajes. La película se siente constantemente apresurada, como si los responsables tuvieran prisa por llegar al final, sacrificando el desarrollo de la historia y la construcción de una atmósfera envolvente. El uso de cámaras aéreas y planos rápidos, aunque impresionantes, terminan generando una sensación de desconexión visual, dificultando la inmersión en la trama.

Las actuaciones son, en general, discretas. Vin Diesel, como Xander Cage, se limita a replicar su personaje característico: un tipo cool, experto en deportes extremos y con una actitud ligeramente arrogante. Joe Taslim, en el papel de muñeco robótico, aporta un toque de interés, pero su personaje se reduce a una herramienta para las escenas de acción. Ariadne Getty, como Natasha Bayliss, la antagonista, carece de profundidad y su motivación resulta poco convincente. La relación entre Xander y Natasha, que debería ser el núcleo de la trama, se desarrolla de forma rápida y poco desarrollada, lo que dificulta la creación de una conexión emocional con el espectador.

El guion, de nuevo, es el punto débil de la película. Se basa en clichés del género de acción, con una trama predecible y diálogos poco inspirados. La resolución del conflicto se siente apresurada y poco satisfactoria. Se intenta incluir elementos de espionaje, pero la trama se siente confusa y poco conectada con la acción principal. La película no ofrece ningún giro argumental sorprendente o momento de genuina sorpresa. En definitiva, el guion es una colección de escenas de acción con una historia que se desvanece en segundo plano.

A pesar de sus impresionantes secuencias de acción, “xXx: Reactivated” resulta ser una decepción. La película carece de sustancia, profundidad y originalidad. Es un espectáculo visual desprovisto de una historia interesante o personajes memorables. Es una película para aquellos que buscan pura adrenalina, pero no para los que buscan una experiencia cinematográfica más elaborada.

Nota: 5/10