Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero (2000)

(ES) · Comedia, Romance · 1h 41m

Póster de Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero
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2.7 /10

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Sinopsis

Nada más empezar 2º de BUP, Juan se enamora de Sara, la chica nueva de su clase. Juan es un chico tan irónico como reservado, y por ello guarda en absoluto secreto -o así lo cree él- su amor, que no confiesa ni a sus mejores amigos. Por supuesto, tampoco se atreve a confesárselo a la interesada. Pero si Juan es un chico normal, Sara es más lanzada y especial: tanto, que se quiere morir, tanto, que "colecciona momentos", tanto, que desconcierta continuamente a Juan, al que alternativamente atrae y ahuyenta. Pronto le propondrá robar los exámenes y Juan acepta para compartir una aventura con ella.

Ficha de la película

Título original

Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero


Estreno


Géneros

Idioma original

ES



Guionista

José Frade


Reparto principal de Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Clara Tejada
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (7.0/10)

“Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero” es una comedia adolescente que se mueve con una frescura y un cierto nerviosismo juvenil que, aunque no logra alcanzar la brillantez de algunos de sus pares, sí que consigue generar una conexión. La película, dirigida con sensibilidad por Daniel Alterman, se centra en Juan, un joven de 16 años con un humor agrio y una profunda inmadurez emocional, y en su inesperado amor por Sara, una chica que irradia una melancolía innegable. La historia no busca ser revolucionaria, sino más bien un retrato sutil, e incluso a veces torpe, de las primeras experiencias amorosas y la dificultad de expresarse.

Alterman logra capturar esa incomodidad de la adolescencia, ese deseo de pertenencia y, a la vez, la absoluta incomprensión de las emociones ajenas. La dirección es cuidadosa, priorizando las miradas, los gestos y los silencios, elementos que, en muchos momentos, hablan más que cualquier diálogo. Hay una cierta lentitud, un ritmo que podría ser considerado pausado por algunos, pero que en realidad es fundamental para construir la atmósfera de la película y para dar tiempo a que el espectador se sumerja en el mundo interior de los personajes. La banda sonora, compuesta por Alejandro Zapatero, complementa a la perfección la estética de la película, con temas indie que evocan la sensibilidad de los protagonistas.

Las actuaciones son sólidas, especialmente la de Álvaro De la Hoja como Juan. Logra transmitir la incomodidad y el miedo de su personaje con una autenticidad admirable. Aunque la película no se centra en Sara, la interpretación de Lucía Jiménez es igualmente convincente. Ella consigue capturar la complejidad de su personaje: una chica que parece estar al borde del colapso emocional, pero que también es capaz de generar una atracción magnética. Las secundarias, como los amigos de Juan, también están bien interpretadas, ofreciendo momentos de humor y mostrando la dinámica de la amistad en la adolescencia. El guion, escrito por Alterman y Javier Apodaca, es inteligente y observador. Evita caer en clichés y se centra en las pequeñas cosas, en los momentos cotidianos que conforman la vida de estos jóvenes. La película aborda temas como la salud mental, la soledad y la búsqueda de identidad, pero lo hace con un tono ligero y desenfadado. La situación del robo de exámenes, aunque aparentemente absurda, se utiliza como un catalizador para el desarrollo de la relación entre Juan y Sara, y como una forma de escapar de la monotonía de sus vidas. El uso del humor negro es un punto fuerte, pero se evita ser excesivamente pesimista.

En definitiva, “Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero” es una comedia adolescente con un alma, una película que no pretende ser un manifiesto cinematográfico, sino más bien un reflejo de la realidad de los jóvenes, con sus dudas, sus miedos y sus deseos. Es una película que, aunque no alcanza la excelencia, merece la pena ver por su honestidad y su sensibilidad.

Nota: 7/10

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