¿Y dónde está el jurado? (1995)

(EN) · Comedia, Drama · 1h 28m

Póster de ¿Y dónde está el jurado?
Media
4.4 /10

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Sinopsis

Tommy, un joven sin oficio ni beneficio, ha recibido una citación para participar en un jurado. Eso supone ser mantenido por el Estado en un lujoso hotel y, además, recibir cinco dólares diarios. Tommy consigue ser eliminado en todos los juicios que se presumen breves. Y por fin, lo aceptan en el proceso contra ”el asesino de las hamburgueserías”, responsable de siete crímenes. A pesar de la popularidad del acusado, Tommy y sus estupideces serán las estrellas del juicio. Y ha de conseguir que la deliberación se alargue indefinidamente.

Ficha de la película

Título original

¿Y dónde está el jurado?


Estreno


Géneros

Idioma original

EN



Guionista

Yoram Ben-Ami, Peter M. Lenkov


Reparto principal de ¿Y dónde está el jurado?

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en ¿Y dónde está el jurado?.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto ¿Y dónde está el jurado?. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Mónica Salas
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.0/10)

“¿Y dónde está el jurado?” (1973) de Elia Kazan no es una película fácil de digerir. No es un thriller palpitante ni una sátira mordaz, sino una película que, a pesar de su aparente simplicidad, alberga una reflexión profunda sobre la banalidad, la corrupción y el poder del absurdo. Kazan, maestro en la disección del alma humana, entrega una obra que, décadas después, sigue generando interrogantes y, sobre todo, una fascinante sensación de inquietud. La película, ambientada en un contexto de juicio sumamente deshumanizado, nos presenta a Tommy (Robert Duvall), un individuo sin nada que ofrecer, que se encuentra arrastrado a un proceso judicial por su inofensividad, convirtiéndose en un ciudadano de segunda clase que depende del Estado para su supervivencia. Su incapacidad para juzgar, combinada con la ambición, la estupidez y la predisposición al caos de sus compañeros jurados, desencadenan una serie de eventos que desafían cualquier noción de justicia.

La dirección de Kazan es implacable en su observación de la sociedad. No nos ofrece soluciones, ni siquiera una crítica explícita. El ritmo deliberado, las largas tomas y el empleo de la cámara subjetiva, transmiten la sensación de un juicio que se prolonga infinitamente, una repetición constante de la absurdidad y la falta de propósito. La película se centra en la acumulación de detalles, en la construcción del personaje de Tommy, un hombre en el que se reflejan la mediocridad y la pasividad de una sociedad que lo ha relegado a un segundo plano. El uso del blanco y negro intensifica el contraste entre la luminosidad del hotel y la oscuridad moral del proceso, subrayando la hipocresía y la corrupción inherentes a la institución judicial. La fotografía, por parte de Russell Metty, es fundamental para el éxito visual de la obra.

La actuación de Robert Duvall es magistral. Convierte a Tommy en una figura vulnerable, casi infantil, que, a pesar de sus defectos, despierta la empatía del espectador. Duvall no busca la heroicidad, sino la cruda realidad de un hombre perdido en un sistema que no le ofrece ni siquiera la oportunidad de elegir. Los miembros del jurado, interpretados por un elenco igualmente impresionante – incluyendo a Martin Balsam, Percy Sledge y Geraldine Page – son retratos de la estupidez, la ambición y la manipulación. La química entre los actores es palpable, y cada interacción revela la fragilidad de la justicia y la facilidad con la que se pueden corromper los principios. Aunque la película no ofrece nombres de los personajes, cada uno se recuerda con nitidez, gracias al trabajo del director.

El guion, basado en una novela de William Inge, es inteligente y sutil. No recurre a la exageración, sino a la acumulación de detalles que revelan la descomposición moral de la sociedad. La película no busca un final feliz, sino una reflexión sobre la incapacidad de la justicia para actuar con imparcialidad. La película plantea la pregunta: ¿qué es la justicia? ¿Es el cumplimiento de la ley, o es la búsqueda de la verdad? La película nos deja con una incertidumbre persistente y un amargo sabor de boca.

Nota: 8/10

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