“Ya te extraño” es un drama íntimo y a veces brutal que explora la fragilidad de la amistad y el peso de la enfermedad. Dirigida por Tig Notaro y Floréal Bertin, la película no busca grandilocuencias ni espectáculos visuales, sino que se centra en la honestidad emocional y la crudeza de la vida real. La trama, aunque sencilla en su base, se convierte en un espejo que refleja las dificultades del maternidad, la responsabilidad familiar y la angustia de una enfermedad que desmorona el equilibrio de una mujer.
Toni Collette y Drew Barrymore ofrecen interpretaciones excepcionales. Collette, con su habitual destreza, personifica a Milly, una mujer que ha construido una vida aparentemente perfecta, pero que se ve desmoronando ante la amenaza del cáncer. La fragilidad de su personaje es palpable, y Collette transmite con maestría su miedo, su desesperación y su lucha interna. Barrymore, por su parte, aporta una vulnerabilidad conmovedora a Jess, la amiga que intenta encontrar un equilibrio entre su propia maternidad inminente y el apoyo incondicional a Milly. La química entre ambas actrices es fundamental para el éxito de la película: su amistad, con sus matices y tensiones, es el núcleo de la narrativa.
El guion, en gran medida coescrito por Notaro, es lo que realmente eleva la película. Se aleja deliberadamente de la sentimentalidad fácil y opta por la veracidad. La película no rehuye la banalidad de las conversaciones cotidianas, la frustración y la incertidumbre que acompañan a una persona diagnosticada con cáncer. Hay momentos de humor negro, de risa nerviosa y de silencio incómodo que reflejan la complejidad de la situación. La dirección artística, minimalista y sobria, contribuye a la atmósfera de autenticidad, evitando adornos innecesarios y centrando la atención en la fuerza de las emociones. La película se siente profundamente arraigada en la realidad, con diálogos que, a menudo, suenan como conversaciones reales. No hay grandes revelaciones ni giros argumentales, pero sí una exploración sincera de la vulnerabilidad humana.
Sin embargo, la película no es exenta de algunos puntos débiles. En ocasiones, la lentitud del ritmo puede resultar un poco excesiva, ralentizando el desarrollo de algunos personajes secundarios. Además, la falta de profundización en la vida de Milly antes del diagnóstico, aunque comprensible dentro del enfoque en su enfermedad, puede dejar al espectador con algunas preguntas sin respuesta. A pesar de ello, "Ya te extraño" es una película poderosa y conmovedora, que celebra la importancia de la amistad y la resiliencia del espíritu humano. Es una experiencia cinematográfica honesta y visceral, que nos recuerda la fragilidad de la vida y la belleza que se puede encontrar incluso en los momentos más oscuros.
Nota: 7/10