Yesterday (2019)

“Yesterday” no es una película que revolucionará el cine, ni tampoco intentará hacerlo. Se trata, en esencia, de una comedia romántica con un concepto central curioso y una pizca de ciencia ficción improbable. Sin embargo, la película ofrece un entretenimiento ligero y a veces encantador, aunque con algunos problemas evidentes en su ejecución. La premisa, que presenta a un músico frustrado, Jack Bronson, que de repente descubre que los Beatles nunca existieron, es atractiva y genera un interés inmediato. La idea de que Jack se ve repentinamente en la posición de poseer todas las canciones de los Beatles y, por lo tanto, la oportunidad de convertirse en un ídolo mundial, es un detonante perfecto para el melodrama y el humor.

La dirección de Marc Webb, conocido por “500 Days of Summer”, es competente pero predecible. Utiliza flashbacks y la estética de la Inglaterra de los 70 con un cierto encanto visual, pero sin aportar nada particularmente innovador. El ritmo es, en general, constante, aunque algunos momentos se sienten forzados para generar tensión o para aumentar la comedia. El uso del color, especialmente en los flashbacks a los Beatles originales, es efectivo y añade una capa adicional de interés a la historia. La película busca apelar al nostálgico de la generación que creció con los Beatles, y, en ese sentido, tiene un éxito notable.

El núcleo de la película reside en la actuación de Tom Hollander, quien encarna a Jack con una mezcla de cinismo, vulnerabilidad y un cierto magnetismo cínico. Hollander captura a la perfección la desesperación de un artista que ha perdido sus sueños y la transformación que su nueva posición le produce. Olivia Carroll, como Ellie, su interés amoroso, ofrece una interpretación sólida, aunque su personaje es, en última instancia, algo plano y funcional para la trama. El resto del elenco cumple su función sin destacar, contribuyendo a la atmósfera general, pero sin dejar una impresión duradera.

El guion es donde la película más notablemente falla. Si bien la premisa es interesante, la ejecución es algo apresurada y los diálogos a veces son torpes. Las subtramas, como la competencia de Jack con otro músico, parecen insertadas más por necesidad que por interés real. La película intenta abordar temas como la originalidad, el fracaso y la influencia artística, pero lo hace de manera superficial y sin profundizar en las complejidades emocionales de sus personajes. La resolución, aunque sentimental, se siente ligeramente forzada y no totalmente creíble. En general, la película se aferra demasiado a la idea de una “alternativa” que, en realidad, es una mera justificación para que Jack obtenga popularidad musical sin desafíos significativos.

A pesar de sus deficiencias, “Yesterday” logra entretener y, en algunos momentos, evoca una agradable nostalgia por la era de los Beatles. La actuación de Tom Hollander y la premisa inicial son suficientes para justificar la visión del espectador. Sin embargo, la película no alcanza el potencial que sugiere su concepto central, quedándose en un entretenimiento ligero y sin mayor resonancia.

Nota: 6/10