You Can Live Forever (2023)

“You Can Live Forever” es un drama adolescente que se ancla profundamente en la atmósfera austera de un pequeño pueblo de Quebec, y aunque no reinventa la rueda del amor prohibido, sí logra ofrecer una experiencia emocionalmente resonante. La película, dirigida por Anwen O’Driscoll y June Laporte, se centra en la historia de Jaime, un joven descubridor de su identidad sexual que se enfrenta a la rigidez de una comunidad de Testigos de Jehová, donde el contacto físico y las relaciones íntimas se consideran pecado. La llegada de Jaime, interpretada con una vulnerabilidad palpable por Liane Balaban, sacude la tranquilidad del lugar, desencadenando una serie de consecuencias que exploran la lucha por la autodeterminación y la búsqueda de pertenencia.

La dirección de O’Driscoll y Laporte se distingue por un enfoque minimalista pero efectivo. Evitan caer en melodramas fáciles, optando por una naturalidad que captura la belleza melancólica de la adolescencia y la presión de las normas sociales. La película no busca juzgar, sino mostrar las complejidades emocionales de sus personajes y las implicaciones de sus decisiones. La fotografía, con una paleta de colores predominantemente apagada, refleja la atmósfera claustrofóbica del entorno, enfatizando la sensación de encierro y la soledad. La música ambiental complementa a la perfección la narrativa, contribuyendo a crear una atmósfera de introspección y tensión.

La actuación de Liane Balaban es, sin duda, el punto culminante de la película. Su interpretación de Jaime es excepcionalmente sutil y auténtica. Captura la confusión, la angustia y la determinación de un joven que lucha por comprenderse a sí mismo y por encontrar un lugar en el mundo. Su química con June Laporte, que interpreta a la joven Testigo de Jehová, es magnética y realista. La relación que se desarrolla entre ambas no se presenta como una lucha titánica, sino como una conexión genuina y conmovedora, basada en la admiración mutua y el deseo de comprensión. La película va más allá de la simple prohibición; se centra en la empatía y el reconocimiento de la humanidad en cada personaje.

El guion, aunque no particularmente innovador en cuanto a la trama, logra profundizar en los dilemas morales y existenciales que enfrentan los personajes. La película explora la tensión entre la fe religiosa y la libertad individual, y las consecuencias del aislamiento social. No obstante, podría haber beneficiado de una mayor complejidad en la caracterización de los personajes secundarios, que se sienten a veces un poco planos. Sin embargo, la película logra transmitir el impacto duradero que un amor prohibido puede tener en la vida de un joven y su búsqueda de identidad. "You Can Live Forever" es una meditación sobre la vulnerabilidad, el deseo y la resistencia frente a la opresión, un drama que se queda con el espectador mucho después de que los créditos finales se hayan desplegado.

Nota: 7/10