Zombis nazis 2 (2014)

‘Zombis Nazis 2’ no es una película para la que se espera una experiencia cinematográfica refinada, y este es, sin duda, su mayor fortaleza. Es una suerte de manifiesto visceral, una orgía de gore, humor negro y parodia militar que, en su crudeza, resulta increíblemente entretenida. El film de David Bäckman se aleja de cualquier pretensión narrativa seriosa, abrazando una estética deliberadamente repugnante y una atmósfera de caos total. El regreso del coronel Herzog, interpretado con una intensidad enfermiza por Klaus Wittrock, es la piedra angular de la película. Su presencia, incluso en su estado más degradado, insinúa un pasado oscuro y despiadado que se revela lentamente a través de acciones y diálogos macabros.

La dirección de Bäckman es implacable y, en cierto modo, brillante. Observa con detenimiento cómo el director utiliza la cámara para intensificar la sensación de claustrofobia y peligro. Los planos cerrados en las escenas de combate son particularmente efectivos, transmitiendo la brutalidad de los enfrentamientos entre soldados y zombis. Además, el uso de la música, una mezcla perturbadora de marchas militares y efectos de sonido grotescos, contribuye a crear una experiencia auditiva que es tanto aterradora como divertida. La película no se anda con rodeos y se enfoca en la acción y el espectáculo gore, elementos que, para algunos, serán un punto fuerte y para otros, una debilidad. Sin embargo, el director lo maneja con maestría, logrando que incluso las escenas más gráficas sean visualmente interesantes.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Wittrock, como Herzog, domina el papel, imbuido de una torpeza y un cinismo que lo hacen inolvidable. La presencia de los soldados estadounidenses, interpretados con un humor a veces forzado pero siempre efectivo, añade un componente cómico a la historia. Sin embargo, a veces, el guion cae en clichés y recurrencias. Las situaciones se anticipan con demasiada facilidad y algunos diálogos son un tanto torpes. No obstante, la película no necesita una trama compleja; su valor reside en su estilo inconfundible y su capacidad para entretener con su violencia desatada. Se basa en lo familiar del género zombie, pero lo eleva a un nivel de pura comedia macabra.

En definitiva, ‘Zombis Nazis 2’ es un festín para los amantes del gore, la parodia militar y el humor negro. No es una película que deje una huella profunda, pero es indudablemente una de las películas de zombis más originales y memorables de los últimos tiempos. Es un ejercicio de estilo que, aunque no siempre sobresale en términos de narrativas complejas, logra ser altamente efectiva en lo que busca: entretener con una crudeza desinhibida y un ritmo frenético. Se trata más de una experiencia sensorial que de una historia que se queda en la mente.

Nota: 7/10