Zona mortal (2017)

“Zona mortal” es una propuesta de terror post-apocalíptico que, a pesar de su premisa intrigante y su atmósfera palpable, se queda corta de la manera en que podría haberlo sido. La película se apoya en un concepto relativamente sencillo pero efectivo: un hombre que pierde la memoria y descubre que su mera presencia causa la muerte instantánea de todos a su alrededor. Esta idea, que ofrece un excelente potencial para la tensión y el suspense, se ejecuta con una eficacia visual que, sin embargo, no logra compensar algunas deficiencias en la narrativa y la dirección.

La dirección de J.D. Moore es, en general, competente, logrando crear una sensación de claustrofobia y desesperación en cada escena. El uso de la cámara, en particular la planificación de planos cerrados y el enfoque en los rostros de los personajes, contribuye a intensificar la sensación de amenaza inminente. La película se beneficia enormemente de una paleta de colores apagada, dominada por tonos grises y ocres, que refleja la desolación y la falta de esperanza del mundo en el que se desarrolla la historia. No obstante, la dirección a veces se ve obstaculizada por una cierta falta de audacia visual; la película recurre a menudo a tropos de terror ya vistos y, en ocasiones, a efectos especiales poco convincentes, especialmente en las escenas de muerte, que aunque gráficas, carecen de un impacto emocional real.

La actuación de David O’Malley como Liam es notable, transmitiendo con solidez la confusión, el miedo y la creciente desesperación del protagonista. O’Malley consigue que el espectador se identifique con Liam y se preocupe genuinamente por su supervivencia. El resto del elenco, aunque con roles secundarios, ofrece interpretaciones sólidas y convincentes. Sin embargo, la trama se complica ligeramente cuando se intenta, en un momento dado, introducir elementos de misterio en torno al origen de la maldición. Esta adición, aunque potencialmente interesante, se siente apresurada y poco desarrollada, lo que diluye el impacto emocional de la historia central. El guion, en general, es sólido, presentando una premisa atractiva y generando suspense de forma constante, pero su ritmo es irregular y algunos diálogos son poco naturales. Se podría haber beneficiado de una mayor exploración de las motivaciones de los pocos personajes supervivientes que Liam encuentra.

El verdadero desafío de "Zona mortal" reside en su capacidad para generar una atmósfera verdaderamente aterradora. Aunque la película consigue crear momentos de tensión, la constante presencia de la muerte parece, a veces, repetitiva y predecible. La película no se atreve a explorar las consecuencias psicológicas de la condición de Liam en profundidad, optando por un enfoque más centrado en la acción y los momentos de persecución. A pesar de estas limitaciones, la película es digna de mención por su premisa original y su atmósfera visualmente atractiva. Se trata de un trabajo decente que, sin embargo, carece del pulso y la originalidad necesarios para consolidarse como una obra sobresaliente del género.

Nota: 6/10