Zweiohrküken (2009)

“Zweiohrküken” (Huevo de dos años) es una película que llega con la promesa de un caos controlado, una comedia de acción que pretende sorprendernos con la vuelta de un amor del pasado y con una trama repleta de secretos. En esencia, la película de Til Schweiger se mantiene fiel a lo prometido, aunque no sin algunas debidas matices. La premisa – la reaparición de Max, el ex novio de Ludo, después de dos años de aparente calma – es intrínsecamente atractiva, y la película se esfuerza por mantener el interés del espectador con una sucesión de giros y revelaciones que, en principio, deberían resultar explosivas. Sin embargo, la ejecución no siempre cumple con las expectativas planteadas.

Dirigida por Til Schweiger, también protagonista, la película se siente ligeramente desequilibrada. Schweiger, más allá de su habitual carisma y su capacidad para generar situaciones cómicas, no logra dominar completamente el ritmo de la historia. La comedia a veces se siente forzada, recurriendo a clichés y situaciones exageradas que restan credibilidad a la trama. La dirección, si bien competente, carece de una visión particular que le otorgue una personalidad propia. Se observa un dominio del oficio, sin duda, pero no una pasión que impulse la narrativa hacia una dirección creativa más audaz.

Las actuaciones son, sin embargo, un punto fuerte indiscutible. Til Schweiger y Matthias Schweighöfer, hermanos en la vida real, disfrutan de una química innegable que se traduce en momentos de comedia genuina y en una tensión palpable cuando se enfrentan. Nora Tschirner, como Anna, aporta una calma y una ternura que equilibran la intensidad dramática de la trama. Los otros miembros del elenco secundario, aunque con papeles menos desarrollados, contribuyen al dinamismo de la historia y al entretenimiento general.

El guion es, en mi opinión, el elemento más débil de la película. Si bien la trama de intriga y traición es intrigante al principio, la historia se complica de manera innecesaria y la resolución final, aunque satisfactoria, se siente un tanto apresurada y poco elaborada. Los secretos del pasado, que se plantean con tanto interés, algunos son más convenientes que otros y su impacto en la trama no siempre se percibe de la manera que se espera. Se intenta crear un misterio que culmina en un thriller de acción, pero la transición no se siente fluida ni completamente lograda.

A pesar de sus defectos, “Zweiohrküken” es una película entretenida y disfrutable, especialmente para aquellos que aprecien el humor alemán y las historias de amor con un toque de acción. La química entre los protagonistas y el ritmo rápido de la trama compensan en parte las deficiencias del guion. Es una opción adecuada para una noche de cine en casa, pero no esperemos una obra maestra cinematográfica.

Nota: 6/10