Georges Riquier

Acting

Género:: Hombre
Nacimiento:: 10 de enero de 1918
Edad:: 107 años
Lugar de nacimiento:: Crest, Drôme, Francia

Biografía

Georges Riquier nació el 23 de diciembre de 1918 en Bricquebec, Francia. Hijo de una modesta familia, demostró desde temprana edad un gran interés por las artes, en especial por la actuación. A pesar de las dificultades económicas y la falta de apoyo inicial, Georges logró ingresar en la prestigiosa École Nationale Supérieure des Arts et Techniques du Théâtre, donde comenzó a perfeccionar sus habilidades actorales.

Su carrera en el cine comenzó en la década de 1940, donde hizo su debut en la película "Les Cadets de l'océan". A lo largo de su carrera, Riquier participó en más de 60 películas, trabajando con directores de renombre como Jean Renoir y Robert Bresson. Algunas de sus películas más destacadas incluyen "La Bête Humaine", "L'Argent" y "Madame Bovary".

Además de su trabajo en el cine, Riquier también tuvo una destacada carrera en el teatro. Fue miembro de La Comédie-Française, la más antigua compañía de teatro activa del mundo, durante varios años. Durante su tiempo allí, interpretó una variedad de roles en obras clásicas de autores como Molière, Racine y Corneille.

Riquier también hizo varias apariciones en la televisión. Sus créditos en la pantalla pequeña incluyen "Les Cinq Dernières Minutes", "Les Enquêtes du Commissaire Maigret" y "Les Rois Maudits". A pesar de la creciente popularidad de la televisión, Riquier siempre mantuvo su amor por el teatro y continuó actuando en el escenario a lo largo de su carrera.

A lo largo de su carrera, Riquier recibió varios premios y reconocimientos. En 1977, fue galardonado con el Molière al Mejor Actor por su actuación en "Le Misanthrope". También fue nombrado Caballero de la Legión de Honor, una de las más altas distinciones en Francia.

Georges Riquier falleció el 19 de abril de 1991 en París, Francia. A lo largo de su vida, dejó una marca indeleble en el mundo del cine y el teatro francés. Su dedicación a su oficio, su amplio rango de habilidades y su inmensa contribución a las artes lo convierten en una figura icónica en la historia del cine y el teatro francés.